Poco antes de las 11,00 horas las bonitas ya estaban esperando en la puerta de la Iglesia de Sande (Cartelle) para saludar a los feligreses a la salida de la misa -cita madrugadora-. Espléndidas y elegantes, las bonitas regresaron a las calles para devolver la ilusión y alegría entroideira a los vecinos tras un año de parón.
Con emoción y cuidando hasta el más mínimo detalle, tras el tierno saludo a los más devotos las bonitas se pasearon por los pueblos de la parroquia -Sande, Parbón, Oleiros y Prado-, llevando allí por donde pasaban la emoción de poder volver a disfrutar de esta figura característica del Entroido de Sande.
Y entre bailes, abrazos e infinitas sonrisas, Sande disfrutó de una jornada llena de magia y color. Las bonitas se hicieron con el control de las calles y todas las miradas estaban puestas en ellas, quienes lucían el traje con esmero y cuidado tras un año en el que el coronavirus las hizo frenar.
Este año se estrenaron cinco bonitas: dos adultos y tres niños. "Os pequenos están super animados a poñer o traxe, gústalles moito", cuentan desde la Asociación Cultural Entroido As Bonitas de Sande, quienes trabajan para preservar la tradición y festejan que las generaciones jóvenes se impliquen en su Entroido.
Así, la salida de las bonitas dará paso al folión del lunes y al famoso desfile del Martes de Entroido. Durante dicha jornada, las bonitas, el oso, la vaca y las avutardas recorrerán Sande acompañados de la charanga Sorcha. Para reponer fuerzas, comida popular. Y tras ello, los entroideiros despedirán la celebración con baile y música.