La prolongación de la autovía AG-31 desde Celanova a la frontera portuguesa de A Madalena se debatió ayer en el Parlamento con la pregunta trasladada por la socialista Carmen Rodríguez Dacosta, quien acusó a la Xunta de “desvirtuar” el proyecto adjudicado en 2009 por el Gobierno autonómico presidido por Emilio Pérez Touriño y paralizado por Alberto Núñez Feijóo hasta 2020, fecha en la que se anunció una mejora del trazado actual de la OU-540, valorado en 10 millones de euros y que estos días está en exposición pública.
Rodríguez Dacosta señaló que el proyecto de la Xunta “reduciu á metade o investimento previsto e suprimiu as variantes de Verea e de Bande”, tildando de “pobre e de todo punto insuficiente” para una demanda largamente esperada en Terra de Celanova y Baixa Limia y a la que, en las últimas semanas se han sumado importantes colectivos empresariales de la provincia.
La conselleira de Infraestructuras, Ethel Vázquez, destacó por su parte, en su respuesta, que la actuación anunciada por la Xunta en la OU-540 incrementará la capacidad de la carretera, reforzará la seguridad viaria y aumentará la competitividad de este entorno, beneficiando a los vecinos de Celanova, Verea, Bande, Lobeira, Muíños, Entrimo y Lobios. Para eso, se dotará la carretera de 13 kilómetros de carriles adicionales de adelantamiento, se rediseñarán las intersecciones y se mejorará el firme.
