REPORTAJE

Curros salta a las ondas

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photo_camera Francisco José Varela durante la emisión en la "Horta da palabra" de la casa-museo.

"DMUEOU016" es el nuevo nombre en clave de la Casa dos Poetas para los radioaficionados peninsulares, que desde ayer participa en el programa Museos de España puesto en marcha por el colectivo

Una antena vertical de escasos 2,5 metros de altura, un transmisor y una batería de alimentación fueron suficientes ayer para poner a la Casa dos Poetas de Celanova, en el espectro radioeléctrico, y más concretamente, en la banda de radioaficionados estatal, que aglutina a 30.362 españoles (según datos del Ministerio de Industria, Energía y Turismo).

Francisco José Varela, un celanovés afincado en Barcelona y que pasa sus veranos en Bande, escogió la casa natal de Curros Enríquez para participar en el certamen nacional "Diploma de Museos de España". La actividad, impulsada por la agrupación asturiana Radio Galena, persigue dar a conocer la radioafición, hacer fraternizar a todos los operadores y lanzar un mensaje cultural para promover el patrimonio nacional en las emisoras de HF (alta frecuencia). "Es la primera casa-museo de la provincia que se activa y, la escogí porque siendo de Celanova no quería que nadie me quitase el privilegio de lanzarla al aire. El próximo espero que sea el Aquis Querquennis", reconoce Varela, desde la estación montada en la "Horta da palabra".

La sesión, que se prolongó durante toda la mañana, consistió en un intercambio de códigos y verificaciones que permitieron dar a conocer la fundación celanovesa entre un centenar de aficionados de todas las provincias españolas, de Portugal e Italia. "A ver si es verdad y logramos que vengan muchos radioaficionados a visitar el museo", bromeaba.

Amenaza o valor añadido

En la era de las nuevas tecnologías, donde tener whatsapp y varios perfiles en las redes sociales está a la orden del día, la radioafición se mantiene. "Es cierto que el número de aficionados ha ido mermando, pero quien se fue era porque utilizaba la radio como comunicador. Para los que nos gusta la radio, esto es una pasión", reconoce Varela, que utiliza parte de su tiempo libre a charlar con otros aficionados "fundamentalmente sobre temas de repetidores, de emisoras, montajes, antenas,... Aunque en ciudades como Barcelona, hay bandas donde se habla de cualquier tema". Lejos de ser una amenaza, Varela cree que las nuevas tecnologías son un valor añadido. "Fuimos las primeras redes sociales y hoy, ellas nos sirven como un medio de apoyo", dijo.

Las ganas de mantener viva la afición, ha llevado a los grupos a crear más actividades relacionadas con la difusión en espacios públicos y monumentales. "Precisamente la unión de radioaficionados de Ourense es una de las de mayor actividad", concluía.

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