La localidad acoge este sábado la última jornada del evento celanovés
La Praza Maior y el Claustro Barroco del Monasterio de San Salvador de Celanova vivieron ayer una intensa jornada de ocio y compras con motivo de la concentración de coches clásicos y la Festa dos Callos, sendas actividades organizadas dentro del “Gran Mercado de Nadal”. “A praza esta chea e no mercado, mira que ambiente”, trasladaba desde la organización Julio Gosende, mientras supervisaba la elaboración de cerca de 500 raciones de callos que, acompañados de empanada de ternera, bica, vino y chupitos, pasadas las dos de la tarde, se pudieron degustar en el salón refectorio.
La villa despedirá hoy cuatro días de intensa actividad comercial sumando, a los 42 puestos de artesanía, decoración y antigüedades, los particulares que se han anotado al mercadillo de segunda mano de juguetes que se desarrollará entre las diez de la mañana y las ocho de la tarde.