Los hechos sucedieron los días 10 y 15 de octubre en sendas calles de la villa de San Rosendo
Alarma y preocupación entre los padres y madres con hijos en edad escolar de Celanova ante dos supuestos intento de secuestro a dos niñas de cinco años. Los hechos sucedieron los días 10 y 15 de octubre en la zona de O Cercado y O Areal, respectivamente y, aunque oficialmente no se ha presentado ninguna denuncia, tanto la Policía Local de Celanova como la Guardia Civil están investigando sendos casos ante "los indicios de hechos delictivos", confirmaban fuentes de la benemérita.
El primero de los sucesos se produjo la tarde del viernes día 10 de octubre cuando una pequeña jugaba sola en la acera junto al negocio familiar. Al parecer, según relataron fuentes cercanas a la familia, dos hombres montados en un turismo de color verde oscuro trataron de persuadir a la menor para que se acercara y, al no conseguirlo, el conductor se bajó del coche. En ese momento, la madre salió del bajo y, al percatarse de su presencia, el hombre se metió en el coche y huyó rápidamente del lugar por un callejón que enlaza con la salida de la autovía AG-31.
MÁS VIGILANCIA
El segundo suceso, apenas cinco días después, se produjo en los soportales de la plaza do Galo cuando una abuela volvía del colegio tras recoger a su nieta. "La niña iba unos metros adelante y de repente, un hombre delgado y barbudo la llamó desde el coche para que se acercara. Ella no le hizo caso y siguió andando pero mi suegra se extrañó. Le preguntó a la niña si lo conocía, como le dijo que no, trató de mirarlo, pero él ya estaba maniobrando para irse", relataba la madre, Rosana Cortiñas, que a pesar de que han pasado varios días sigue con el miedo metido en el cuerpo. "No sé sus intenciones, pero luego nos enteramos del primer caso y piensas, no paras de darle vueltas a la cabeza", reconoce.
Agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil han hablado ya con ambas familias y han establecido un férreo control en las calles celanovesas, sobre todo coincidiendo con el horario de entrada y salida de los colegios. "Controlaranse os coches e estase facendo unha labor preventiva coa colaboración da Garda Civil", relataba Fernando Mouriño, jefe de la Policía Local. A pesar del dispositivo, el estado de nerviosismo se ha extendido por toda la población ante el temor de que pueda pa- sar algo con los pequeños. "Non se fala doutra cosa no pobo. Sexa verdade ou mentira, non imos a deixar ós nenos solos, e o certo é que os axentes están pasando continuamente por aquí", reconocía Eduardo Gómez, uno de los padres que ayer acudía como cada día a recoger a sus hijos al colegio.
