Cerca de 2.400 kilómetros separan Los Llanos de Aridane, en la isla de La Palma, de Celanova. Dos municipios que quedarían unidos por la figura de San Rosendo, si se cumplen los deseos de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil canaria. “Queremos que sea el patrón de la agrupación local de Los Llanos de Aridane, pero, quién sabe, si lo conseguimos podría serlo de otras”, comenta su coordinador, Domingo José Hernández.
San Rosendo, además de patrón de Celanova y de la diócesis de Mondoñedo-Ferrol, celebra su día el 1 de marzo, el mismo en el que se conmemora la Constitución de la Organización Internacional de Protección Civil. “La idea surgió del párroco, don Rubén. Lleva poco tiempo en la parroquia, pero siempre está dispuesto a colaborar. Un día, nos comentó por qué no teníamos un santo, un patrón propio como tiene la Guardia Civil a nivel general o como tienen algunas agrupaciones de Protección Civil. Al principio lo dejamos ahí, pero en septiembre, en otro servicio, volvió a salir el tema y vimos que, según el libro de los santos, en la festividad de Protección Civil que se conmemora el 1 de marzo, el único español es San Rosendo”, relataba Domingo Hernández.
A pesar de no tener muchas referencias sobre el mismo, desde la agrupación canaria investigaron sobre los orígenes del fundador de Celanova y su papel en la Gallaecia del siglo X rigiendo los obispados de Dume-Mondoñedo e Iria Flavia, y en la lucha contra los normandos. Y, aprovechando la reciente celebración en Santiago de Compostela de la Feria Internacional de Seguridad, Defensa y Emergencias, una delegación canaria se personó en Celanova. “Proyectamos el viaje y, junto con dos voluntarios de Tenerife y Tegueste, nos desplazamos hasta Celanova para enriquecer la documentación de San Rosendo, conocer como fue su vida y donde estaba enterrado”, explica Domingo Hernández quien, ya de vuelta en la isla, recordaba maravillado la belleza del templo monacal y el cariño y las atenciones recibidas en la villa de San Rosendo, tanto por los responsables de la iglesia como de Cultura y de Turismo en el Concello de Celanova, aunque no pudieron completar su misión al 100%. “Queríamos llevarnos una talla de San Rosendo, de unos 60-70 centímetros, para entronarla y que se pudiera venerar en la parroquia, pero no pudo ser. No encontramos ninguna a la venta, ni en Celanova ni en Santiago de Compostela. Los anticuarios con los que hablamos nos dijeron que no es fácil. Las imágenes que no tienen salida internacional, no se suelen comercializar”, dijo.
Lejos de desanimarse, la agrupación canaria confía en poder encontrar algún artesano o escultor que pueda elaborar una talla del santo celanovés y poder nombrarlo patrón en la festividad del 1 de marzo de 2024. “Lo vamos a intentar”, concluía.
