Reencuentro asturiano en Celanova con el abuelo Félix

Gracia Gutiérrez Suárez y su marido en su visita al cementerio de Celanova.
photo_camera Gracia Gutiérrez Suárez y su marido en su visita al cementerio de Celanova.
El Comité de Memoria Histórica da Comarca de Celanova ha dado un paso más en su misión de recuperar la historia y reivindicar a las víctimas de la Guerra Civil localizando a la primera de las siete familias de los asturianos que fueron fusilados en 1939.

Casualidad o causalidad. El pasado día 3 de octubre, en el tercer cabo de año de su madre, María del Carmen Suárez, Gracia Gutiérrez Suárez logró cerrar el círculo de su historia familiar materna. Una nostálgica búsqueda de Celanova en internet, aquel lejano pueblo gallego en el que se había perdido la pista del abuelo Félix, acabó con 80 años de silencios y preguntas. El nombre de Abelardo Félix Suárez del Busto era uno de los siete fusilados asturianos en 1939 a quienes hace apenas dos semanas se homenajeó en Celanova. “Mi abuelo se llamaba Abelardo Félix, pero en casa siempre escuché referirse a él como Félix. En 2009 intenté buscarlo. Tiempo después, dejé un poco de lado el asunto. Mi hermana María José y mi sobrina Irene siempre me han dicho que debía insistir. Ahora hemos llegado hasta él de esta manera”, relataba su nieta Gracia Gutiérrez Suárez, en la visita que este mismo martes realizó a Celanova.

En su recorrido por el patio del Instituto -prisión entre 1939 y 1943- y por el cementerio de San Verísimo donde presuntamente están los restos de su abuelo -en el foso número 5 según el certificado de enterramiento-, Gracia pudo completar el puzzle de aquel joven albañil,  que no sabía leer ni escribir, y embarcó en el “Gaviota” dejando mujer y dos hijos. “Emilia, mi abuela, sabía que había estado preso en Celanova. Nunca supimos que había pasado por Camposancos. Ni que había sido sometido a consejo de guerra”, relataba una de las tres nietas de Suárez del Busto, quien trasladó la disposición de la familia a colaborar en la búsqueda de otras familias, así como en la investigación y una posible exhumación de la fosa, tal y como propone el comité. Una iniciativa que, de aprobarse la Ley de Memoria Democrática que está en tramitación, podría emprender cualquier administración pública.

La investigación sobre la fosa celanovesa es uno de los primeros trabajos del Comité de Memoria Histórica da Comarca de Celanova, conjuntamente con la iniciativa para la retirada de la cruz del monte de A Obra o la recuperación del mural de O Furriolo (A Bola). Las publicaciones del historiador Domingo Rodríguez Teijeiro, sumado al relato de varias fuentes orales, fueron las primeras pistas que les permitieron poner nombres y apellidos a los siete fusilados en la prisión celanovesa un 22 de septiembre de 1939  y localizar la fosa en el cementerio parroquial. “Este é un paso, pero aínda falta por localizar aos familiares de Alfonso Moreno Gayol, Baldomero Vigil Escalera Vallejo, Belarmino Álvarez García, Guillermo de Diego Álvarez, Marcelino Fernández García e Mariano Blanco González”, recordaban fuentes del comité, que seguirá trabajando para que los nombres de los siete asturianos fusilados por un pelotón de la Bandera de Falange de Marruecos sean recordados en el lugar y que este sea tratado como un espacio de memoria.

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