El pintor catalán Queralt Blanch concluye un mural sobre el fundador de Celanova y anuncia la creación de una veintena de obras que difundan su vida y su legado a la sociedad

San Rosendo exportará sus valores a los más jóvenes

El mural casi terminado en la sala del antiguo archivo monacal. (Foto: Marcos Atrio)
Un balcón comunica la sala de la catequesis parroquial con el antiguo archivo monacal celanovés. Con vistas directas a la capilla mozárabe de San Miguel, el musgo del suelo de la balconada da fe de que sólo unos pocos privilegiados han visitado esta sala empedrada donde, en su época de cárcel, Celso Emilio Ferreiro se inspiró para escribir 'Longa noite de pedra'.
Allí ha pasado los últimos cinco meses Juan Queralt Blanch, pintor catalán especializado en El Quijote de Cervantes, que ahora acaba de finalizar su primer trabajo sobre San Rosendo. 'Este es un lugar que inspira', confiesa en la pétrea estancia, sólo habitada por el mural de un joven Rudesindus, rodeado de esclavos a quienes devolvió la libertad. 'En cuanto la descubrí, la convertí en mi estudio', confesaba Queralt Blanch, quien en estos meses afrontó las dispares temperaturas de la habitación donde, la falta de cristales en las ventanas, permitía que cada mañana, la niebla se colara en la estancia.

Su esfuerzo ha merecido la pena. Un mural en blanco y negro de 2,48 metros de alto y casi cinco de largo, ha sorprendido 'por su vitalidad y movimiento' a los pocos privilegiados que por el momento han visto la obra escultórica. El resto tendrá que esperar hasta su presentación en 2011, cuando el mural pase a presidir la vieja sacristía monacal que será acondicionada para albergar la sede de la Academia Auriense Mindoniense de San Rosendo.


VIDA CINEMATOGRÁFICA

Queralt Blanch descubrió la figura y obra de Rudesindus hace casi cuatro años cuando Segundo Pérez- hoy presidente de la academia- le habló por vez primera del personaje del que después se prendó escuchando al párroco local, César Iglesias. Desde entonces, ha incorporado a San Rosendo a su trabajo sobre los derechos humanos. 'Rudesindus representa unos valores incuestionables', confesaba Queralt Blanch, quien confirma que el mural diseñado para la Academia es el principio. 'Pretendo que los jóvenes le conozcan porque es un gran desconocido, para lo cual plasmaré en 20 obras toda su vida que, a mi modo de ver, es cinematográfica', apuntaba al tiempo que relataba la relación del fundador de Celanova con nobles y reyes, su juventud en Mondoñedo, su nombramiento como obispo a los 18 años, la creación de monasterios en Galicia o las luchas contra los musulmanes.

En la actualidad, Queralt Blanch está recabando apoyos para desarrollar la obra y que esta se quede en Celanova.'El lugar donde se ubique deberá contar con un equipo que trabaje y genere actividad y, con mi experiencia previa con El Quijote, atraeré un movimiento interesante de jóvenes', apuntaba este enamorado de Ourense.

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