La pequeña parroquia de Cartelle se volcó con la confección del "meco" y su desfile hasta la capilla en la jornada previa a su día grande.
Todavía hay lugares en la provincia donde el Entroido donde se pude vivir de una manera pura y sin aglomeraciones las tradiciones más vivas y ancestrales del Entroido. Uno de esos lugares es As Teixugueiras, en Cartelle. Allí no hay máscaras ni lujosos trajes, un "meco" tallado a mano por los vecinos a partir de un tronco, es el protagonista del Entroido y la excusa perfecta para pasar entre amigos 48 horas de fiesta.
Con sierras y machadas, y acompañados de la música de los gaiteiros, vino y sardinas, los vecinos procedieron durante varias horas a la confección del "meco" y, después lo llevaron en procesión hasta la capilla. Con el "meco" a buen recaudo, la fiesta prosiguió en esta pequeña aldea de Terras de Celanova con una cena popular amenizada por una charanga, elaboración del "testamento" y posterior ruta por las bodegas del pueblo hasta bien entrada la noche.
La jornada de hoy, la más intensa, comenzará a mediodía con el bautizo del meco con el nombre de algún personaje público destacado durante el año. Desde la fuente, y subido en un carro tradicional, el "meco" recorrerá fincas y vereas. En este viaje le acompañará la figura del "peliqueiro" que con un vimbio tratará de disuadir a aquellos que quieran apartar al "meco" de la ruta establecida. Tras un descanso para comer, por la tarde se leerá el testamento, poniendo fin a la "troula" hasta el año que viene.
