El vecindario de Pedroso es el único autorizado para recoger los hongos para su consumo o venta

Vecinos de Riós convierten su monte en coto privado de setas

Uno de los carteles instalados en una de las dos carreteras que dan acceso a la localidad. (Foto: MARCOS ATRIO)
La temporada de setas está a punto de comenzar y los vecinos de Pedroso (Riós) acotaron todo su monte comunal, alrededor de 600 hectáreas, para impedir que los visitantes recojan los típicos 'boleto de pino', 'níscalos' y 'cogumelos'.
Pedroso se convierte así en el único pueblo de la comarca en el que está prohibido recoger setas. Los vecinos instalaron señales informativas en todos los accesos al pueblo, en el que residen habitualmente 20 vecinos, advirtiendo de esta prohibición. 'Os montes comunais son propiedade privada dos veciños y lo único que pretendemos es regular su aprovechamiento', explicó el presidente de la asociación de montes en mano común del pueblo, Roberto Gago.

La localidad de Pedroso está situada en una pronunciada ladera de las estribaciones del parque natural de O Invernadeiro. El terreno, según el presidente de los comuneros, atrae al llegar el otoño a numerosos visitantes a la búsqueda de todo tipo de setas. 'Moita xente xá acudía con rastrillos, e non subía ó monte, buscaban as setas polos alrededores do pobo, invadindo fincas privadas e causando danos', afirmó Roberto Gago.

Cansados de esta situación, el pueblo decidió acotar la zona, en la que sólo los vecinos pueden recoger setas, bien para su consumo o para comercializarlas, dado que sólo en el municipio de Riós hay tres empresarios que las compran.

El vecindario puede recoger las que quiera (la cantidad no está limitada), aunque Roberto Gago recuerda que los dos últimos años fueron muy malos por falta de lluvia. 'Un bo ano, como foi no 2009, calquera veciño que dedique todo o día á recollida pode sacar uns 600 ou 700 euros ó mes', apuntó el presidente de los comuneros, recalcando que en la localidad también hay muchos castaños. 'Hai moitos veciños que viven fora e agora regresan ó pobo para recoller as castañas. De paso, tamén buscan setas e, entre todo, sempre se saca un diñeiro, que non ven mal nestes tempos de crise', apunta Castor Gago.


VIGILANCIA

Todos los vecinos consideran buena la iniciativa. Es más, ellos mismos se encargan de vigilar el monte y alertar de los posibles intrusos, que son denunciados en caso de no respetar las señales de prohibición. 'Imagina que cedemos el monte a una empresa privada para que recoja las setas, entonces nadie podría acercase a la zona al ser propiedad privada, un negocio. Pues esto es igual', razona Castor Gago.


RUBIÁ Y A VEIGA

Los vecinos de Rubiá colocaron hace más de 10 años carteles por sus montes impidiendo la recogida de setas. Tomaron esta medida argumentando los daños que ocasionaban en el terreno los numerosos visitantes que se desplazaban desde la provincia de León a la búsqueda de los hongos. El grupo de gobierno de A Veiga acaba de aprobar una ordenanza para regular la recogida de setas en todo el municipio, en la que se establecen tarifas (cero a 15 euros) en función del volumen de producto recogido. La iniciativa partió de varios colectivos vecinales.

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