Canciones para Paula, una novela para adolescentes gestada por capítulos en las redes sociales, ha alcanzado tanto éxito que ha superado la frontera digital y se ha colado en las estanterías de las librerías.
En unos tiempos en los que el trayecto habitual suele partir de lo analógico para instalarse en lo digital, Francisco de Paula ha logrado ir a contracorriente con una novela romántica que hace las delicias de las chicas más jóvenes.
De Paula ha explicado en una entrevista con Efe que todo empezó al azar y sin pretensión alguna en la red social Fotolog. A mediados de 2008, este periodista improvisa y publica, bajo el pseudónimo Blue Jeans, una historia a la que da continuidad animado por las usuarias.
El boca a boca crece entre las adolescentes y la historia se publica cada vez en más redes sociales (Tuenti, Facebook, Netlog y Myspace).
El número de seguidores de Canciones para Paula crece con cada entrega y alcanza varias decenas de miles, así que la editorial Everest decide trasladar el fenómeno de internet al papel, publicando el libro con el desenlace de la historia, que no estaba disponible en la red.
El resultado, 15.000 copias vendidas en tres meses, creación de clubes de seguidoras y una segunda parte en camino.
El autor está muy sorprendido por los acontecimientos porque es consciente de que publicar un libro es una quimera.
Escribí un capítulo un día, sin pensar demasiado, con unos personajes y una historia totalmente improvisados (...). Por aquel entonces no había una meta, no había editorial, no había nada, solamente un texto en una página, indica.
El autor de Canciones para Paula escribió su primer texto animado por el éxito que había conseguido en Italia Federico Moccia, un escritor cuyo estilo considera muy parecido al suyo.
De Paula sospechaba que las redes sociales eran un buen lugar para difundir una obra para adolescentes y la estrategia le ha salido redonda.
Para él, la clave del éxito de Canciones para Paula radica en que es una novela muy actual, muy sencilla y con un lenguaje muy fácil de entender que se centra en los diálogos y en los sentimientos de los personajes.
Es una historia muy en día: se habla de las redes sociales, de cómo un chico conoce a una chica en internet, ha explicado De Paula, quien tenía claro que quería escribir para un público adolescente.
La interactividad ha sido una constante en el proceso de creación de Canciones para Paula. Tras la publicación de cada capítulo, las jóvenes internautas escribían a Blue Jeans para expresarle su opinión.
Escribir una novela juvenil es muy divertido y muy agradecido. La gente te odia o te quiere mucho, o le gusta mucho o no le gusta nada, ha indicado.
Pero en el viaje hacia lo analógico de Canciones para Paula, un libro de 112 capítulos y casi 700 páginas, la magia de internet ha terminado por apagarse, ya que los 90 capítulos gestados en las diversas redes sociales han sido retirados y ya sólo pueden leerse en papel.
Aún no está decidido si su secuela, que ya está empezada, habitará en internet o vivirá únicamente en las hojas de un libro.
De Paula ha explicado en una entrevista con Efe que todo empezó al azar y sin pretensión alguna en la red social Fotolog. A mediados de 2008, este periodista improvisa y publica, bajo el pseudónimo Blue Jeans, una historia a la que da continuidad animado por las usuarias.
El boca a boca crece entre las adolescentes y la historia se publica cada vez en más redes sociales (Tuenti, Facebook, Netlog y Myspace).
El número de seguidores de Canciones para Paula crece con cada entrega y alcanza varias decenas de miles, así que la editorial Everest decide trasladar el fenómeno de internet al papel, publicando el libro con el desenlace de la historia, que no estaba disponible en la red.
El resultado, 15.000 copias vendidas en tres meses, creación de clubes de seguidoras y una segunda parte en camino.
El autor está muy sorprendido por los acontecimientos porque es consciente de que publicar un libro es una quimera.
Escribí un capítulo un día, sin pensar demasiado, con unos personajes y una historia totalmente improvisados (...). Por aquel entonces no había una meta, no había editorial, no había nada, solamente un texto en una página, indica.
El autor de Canciones para Paula escribió su primer texto animado por el éxito que había conseguido en Italia Federico Moccia, un escritor cuyo estilo considera muy parecido al suyo.
De Paula sospechaba que las redes sociales eran un buen lugar para difundir una obra para adolescentes y la estrategia le ha salido redonda.
Para él, la clave del éxito de Canciones para Paula radica en que es una novela muy actual, muy sencilla y con un lenguaje muy fácil de entender que se centra en los diálogos y en los sentimientos de los personajes.
Es una historia muy en día: se habla de las redes sociales, de cómo un chico conoce a una chica en internet, ha explicado De Paula, quien tenía claro que quería escribir para un público adolescente.
La interactividad ha sido una constante en el proceso de creación de Canciones para Paula. Tras la publicación de cada capítulo, las jóvenes internautas escribían a Blue Jeans para expresarle su opinión.
Escribir una novela juvenil es muy divertido y muy agradecido. La gente te odia o te quiere mucho, o le gusta mucho o no le gusta nada, ha indicado.
Pero en el viaje hacia lo analógico de Canciones para Paula, un libro de 112 capítulos y casi 700 páginas, la magia de internet ha terminado por apagarse, ya que los 90 capítulos gestados en las diversas redes sociales han sido retirados y ya sólo pueden leerse en papel.
Aún no está decidido si su secuela, que ya está empezada, habitará en internet o vivirá únicamente en las hojas de un libro.
