El Centro Andaluz de Teatro (CAT) trae esta semana a Galicia 'La noche de Max Estrella', espectáculo producido en colaboración con el Centro Dramático Galego, como una de las actividades del 75 aniversario del fallecimiento de Ramón María del Valle Inclán.
La propuesta escénica está dirigida por Francisco Ortuño y parte de una de las obras cumbre de la literatura y del creador del esperpento, 'Luces de bohemia', interpretada en solitario por Carlos Álvarez-Novoa en solitario.
La coproducción forma parte de un acuerdo suscrito entre la entidad dependiente de la Agencia Galega das Industrias Culturais (AGADIC), y la Agencia Andaluza de Instituciones culturales, que tiene como objetivo favorecer el intercambio de experiencias profesionales.
La colaboración, presentada hoy en rueda de prensa, se materializó a través de las aportaciones de dos gallegos, como parte del equipo artístico de 'La noche de Max Estrella': el compositor Isaac Garabatos, a cargo del diseño del espacio sonoro, y la artista visual Pilar Millán, autora de las pinturas, fotografías digitales y vídeos que dan forma al espacio visual del montaje.
El Salón Teatro acogerá un total de cuatro funciones de la obra, del jueves 1 al domingo 4 de diciembre, mientras también podrá verse en el Rosalía Castro de A Coruña el viernes 9 de diciembre.
La obra transita por aquellas escenas del texto que inauguró el esperpento en las que aparece su protagonista, Max Estrella y el veterano actor Carlos Álvarez-Nóvoa da vida al personaje, un poeta ciego y fracasado que habita en el Madrid más 'absurdo, brillante y hambriento' de principios de 1900.
Su 'mala estrella' deambula errante en su última deriva nocturna por las calles madrileñas, acompañado de las luces de bohemia, en una parábola trágica y grotesca.
Según explica su director, la percepción poética de Max Estrella es el impulso estético de esta propuesta teatral, en la que el protagonista vive apresado en su ceguera por las alucinaciones sonoras y por sus iluminaciones en la sombra.
Las fotografías y los vídeos de naturaleza pictórica, así como las más de treinta pinturas en papel hecho a mano que compoen el espacio visual ideado por Pilar Millán intentan reflejar la atmósfera cargada de crispación, agonía y opresión en la que vive el protagonista.
Por su parte, Isaac Garabatos es especialista en armonía contemporánea y combina sus composiciones para numerosos proyectos escénicos y audiovisuales con su labor al frente de Sul Produccións.
