Los artistas Chucho y Bebo Valdés serán investidos doctores 'Honoris Causa' por el Berklee College of Music de Boston el próximo 7 de mayo, un reconocimiento que han recibido otros músicos como David Bowie, Sting, Phil Collins o Aretha Franklin.
La institución norteamericana ha aceptado la propuesta de Eduardo Bautista, presidente ejecutivo de la SGAE, y miembro del Board of Trustees de la universidad norteamericana, para reconocer la trayectoria de padre e hijo. El pasado año, Paco de Lucía se convirtió en el primer español en conseguir este honor.
Además de Bebo y Chucho Valdés, este año Berklee ha reconocido como doctores 'Honoris Causa' a Kenny Garrett, Mavis Staples, y Michael McDonald. En total, cinco músicos de los que la prestigiosa escuela norteamericana destaca 'sus logros e influencia en la música, y su contribución permanente a la cultura norteamericana e internacional'.
Este nombramiento pone de relieve el jazz latino en el mundo de la música de manos de dos figuras imprescindibles en este género. Bebo Valdés (Quivicán, La Habana, 1918) y Chucho Valdés (Quivicán, La Habana, 1941) comenzaron su relación musical alrededor de un piano, cuando Chucho tan sólo tenía cuatro años.
Discípulo del compositor cubano Leo Brouwer -'fue mi maestro, es un guía espiritual para mí'- Chucho se emociona cuando rememora su niñez 'El primer recuerdo que tengo es el de Bebo al piano en nuestra casa, que era un centro musical: mi madre cantando y todo el mundo quería visitar a mi padre', recuerda el artista.
Actualmente, después de haber grabado un disco conjunto de la mano de Fernando Trueba titulado 'Juntos para siempre', padre e hijo tienen un sueño en común, que Julián, hijo de Chucho y nieto de Bebo, continúe la tradición musical que les ha unido a ellos: el piano.
Además de Bebo y Chucho Valdés, este año Berklee ha reconocido como doctores 'Honoris Causa' a Kenny Garrett, Mavis Staples, y Michael McDonald. En total, cinco músicos de los que la prestigiosa escuela norteamericana destaca 'sus logros e influencia en la música, y su contribución permanente a la cultura norteamericana e internacional'.
Este nombramiento pone de relieve el jazz latino en el mundo de la música de manos de dos figuras imprescindibles en este género. Bebo Valdés (Quivicán, La Habana, 1918) y Chucho Valdés (Quivicán, La Habana, 1941) comenzaron su relación musical alrededor de un piano, cuando Chucho tan sólo tenía cuatro años.
Discípulo del compositor cubano Leo Brouwer -'fue mi maestro, es un guía espiritual para mí'- Chucho se emociona cuando rememora su niñez 'El primer recuerdo que tengo es el de Bebo al piano en nuestra casa, que era un centro musical: mi madre cantando y todo el mundo quería visitar a mi padre', recuerda el artista.
Actualmente, después de haber grabado un disco conjunto de la mano de Fernando Trueba titulado 'Juntos para siempre', padre e hijo tienen un sueño en común, que Julián, hijo de Chucho y nieto de Bebo, continúe la tradición musical que les ha unido a ellos: el piano.
