Patrick Swayze, el rebelde que se convirtió en bestia

Patrick Swayze, en una escena de la serie 'La bestia'.
Desde su primer papel serio, en Rebeldes de Coppola, hasta el último, en la serie La Bestia, Patrick Swayze dejó a sus espaldas casi medio centenar de trabajos en los que interpretó a personajes muy variopintos. Pero todos ellos tenían un denominador común: eran tipos duros.
Swayze debutó hace ya tres décadas con un pequeño papel en el telefilm La fiebre del patín, una típica comedia made in USA. Luego coincidió con el gran Gene Hackman en Más allá del valor, pero no fue hasta 1983 cuando de la mano del mismísimo Francis Ford Coppola le llegó su primer trabajo serio. Fue en Rebeldes, una cinta en la que coincidió con otras futuras estrellas de Hollywood como Matt Dillon, Rob Lowe, Diane Lane, Tom Cruise o Emilio Estevez.

Luego protagonizó algunos títulos discretos como Amanecer rojo o Grandview, USA hasta que a mediados de la década de los ochenta la pequeña pantalla multiplicó su popularidad con Norte y Sur. Una serie ambientada en la Guerra de Secesión, que contaba con otras caras conocidas como Kirstie Alley o David Carradine.

SU GRAN ÉXITO

Pero el verdadero éxito le llegó en 1987 y lo hizo a ritmo de musical. Dirty Dancing, el drama romántico que protagonizó junto a Jennifer Grey, le colocó en lo más alto del star system hollywoodiense y le convirtió en un habitual de las carpetas de las quinceañeras de medio mundo.

Johnny Castle, el experto bailarín rompecorazones de caderas inquietas al que encarnó Swayze en esta cinta se convirtió en su personaje más emblemático y 'Time of my life', el tema central de la película, la melodía con la que siempre se le identificará.

Títulos que pasaron sin pena y gloria por la taquilla como Con su propia ley o De profesión: duro, prepararon el camino para su otro gran éxito en la gran pantalla: Ghost: más allá del amor (1990), otro drama romántico que protagonizó junto a Demi Moore y en el que su personaje, regresaba del más allá para cuidar de su amada. Una historia que es ya un clásico del cine romántico y que también cuente con otra canción emblemática, 'Unchained Melody' de los Righteous Brothers.

Le llaman Bodhi (1991) con Keanu Reeves y La ciudad de la alegría (1992) comenzaron a marcar el declive de su carrera y su pérdida de tirón en taquilla. Desde entonces solo tuvo trabajos esporádicos en los que títulos reseñables, como Tres deseos (1995) Donnie Darko (2001) o 11:14.Destino fatal (2003), se mezclan con cintas totalmente olvidables como Black Dog (1998) o Lulú Forever (2000) con Melanie Griffith.

EL REFUGIO DE LA TV

Tras intentar reeditar sin suerte la formula de Dirty Dancing en One Last Dance (2003) y hacer un cameo en la secuela de su gran éxito, la televisión, que en su día le lanzó a la fama, se convirtió en su refugio con telefilms, ministeries y apariciones esporádicas en series consagradas.

De hecho, el cáncer le sobrevino cuando volvía a saborear las mieles del éxito gracias a la serie La Bestia, en la que Swayze interpreta a Charles Barker, un rudo policía de Chicago con métodos poco tradicionales. Trece capítulos en esta serie, que empezará a emitirse en España este otoño, son el último trabajo de este tipo duro de Hollywood que peleó contra el cáncer hasta su último aliento.

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