Los palistas del Club Piragüismo Vilaboa ganaron por segundo año consecutivo un Descenso del Miño que alcanza ya 47 ediciones
Deporte local
Las imágenes del descenso del Miño
Pocas modalidades deportivas podrían combatir mejor ayer el calor que el Descenso del Miño de piragüismo. No se libró de ese hándicap pero sí se hizo notar en una prueba longeva, dura y vistosa.
La de ayer fue la 47 edición del Descenso. Sólo el Rally la supera en la provincia. Y en su palmarés repiten los ganadores. Antonio Palmás y Brais Sánchez después de parar el crono en un tiempo de 1.13.05 llegaron primeros a la meta situada en la presa de Velle. Ya ganaron en la edición de 2014 y llegaban como favoritos tras imponerse hace una semanas río arriba en el descenso de Lugo.
Se impusieron a la embarcación del Club de Piragüismo Viveiro, formada por Javier Illares y Alberto Pigueiras, que se quedaron a solo siete segundos de los ganadores de la prueba.
El podio lo completó otro kayak del Vilaboa, el integrado por José Alberto Couto y Ricardo Ligero, pero ya relegados a casi dos minutos de sus compañeros de equipo.
