Destacó por su interés en la literatura para jóvenes pero alcanzó el éxito como escritor con obras para adultos.
Carlos Casares Mouriño, elegido hoy como protagonista del Día das Letras Galegas de 2017, destaca como escritor que ha creado muchas obras pensadas tanto para jóvenes como para mayores, por lo que su figura da continuidad al trabajo empezado hace un año con la designación de Manuel María.
Casares (Ourense, 1941-Vigo, 2002) fue narrador, ensayista, articulista de prensa, editor y estimulador cultural como una de las personalidades más singulares y dinamizadoras de la literatura gallega de las últimas décadas del siglo XX.
La Real Academia Galega (RAG) recuerda que fue prosista en distintos géneros con un humor, una sencillez y una claridad en el tratamiento de los temas de actualidad que suponen uno de los trazos más característicos de su estilo, que lo llevó a ser líder de opinión durante años en la comunidad.
No solo destacó por su faceta literaria, sino que su relevancia intelectual quedó patente en la vida cultural, social e institucional de Galicia durante años.
Hace un año la RAG quiso escoger a una figura que sirviese para llegar a todos los públicos, en especial a los más jóvenes, que fue Manuel María, por lo que ahora la elección de Casares supone continuar uno de los años en los que las actividades de las Letras Galegas fueron más populares.
"Reforzará el prestigio de nuestra lengua y literatura no solamente entre el público escolar y estudiantil en general sino entre el gran público lector, que ya celebró en vida su espléndida obra literaria", relata la Academia.
Aunque nació en Ourense en 1941, pasó su infancia en Xinzo de Limia desde los tres años y conoció a Vicente Risco cuando era adolescente, tras ganar un premio literario.
Como universitario en Santiago de Compostela se especializó en Filología Románica y entró en contacto con los intelectuales de la Galicia que se oponía a la dictadura de Francisco Franco.
Fue en 1967, con veintiséis años, cuando publicó su primera obra, el libro de relatos "Vento ferido", y comenzó en al literatura infantil en gallego un año después con "A galiña azul".
Su figura no hizo más que crecer durante años hasta que ingresó en la RAG en 1978, cuando se convirtió en el miembro de número más joven de la institución.
Entonces empezó su participación activa en la reivindicación autonómica, en la que trabajó como diputado independiente por el PSdeG-PSOE en el Parlamento de Galicia, donde contribuyó a la Ley de Normalización Lingüística, en 1983.
Dirigió la editorial Galaxia y la revista Grial y también fue presidente del Consello da Cultura Galega entre 1996 y 2002, cuando falleció con sesenta años en Vigo, tras sufrir un infarto de miocardio.
A pesar de sus múltiples compromisos, nunca abandonó la literatura ni dejó de publicar obras y recibir numerosos premios, tanto por sus libros como por los artículos de opinión que publicaba en distintas cabeceras.
Tras acudir el 8 de marzo de 2002 al homenaje de la Fundación Premios da Crítica a Francisco Fernández del Riego, Casares sufrió un dolor en el pecho que acabó con su vida al día siguiente y, desde entonces, reposa en Nigrán, en la provincia de Pontevedra.
