No fue después de su mejor partido, ni falta que hacía pues alcanzó de igual manera el botín de la victoria, pero sí después de un encuentro muy trabajado ante el Tropezón (3-1) que sirvió para poner en el casillero del Ourense la quinta victoria consecutiva y situarle en lo más alto de la clasificación.
Este Ourense tiene muy buena pinta. Al CDO 2013-2014 le gusta el juego combinativo y cuando consigue desarrollarlo es prácticamente imparable. Pero ayer demostró que en otro registro, el del juego directo y la contra, también tiene fundamentos. El equipo que entrena Luisito está en racha, convierte en oro todo lo que toca, y por ello manda en la categoría.
Este Ourense tiene plan 'b', y en este momento lúcido, si lo necesitara, tendría un plan 'c' o 'd', o los que le hicieran falta. En un campo en el que mantenerse en pie era tarea complicada los extremos tuvieron una labor muchísimo más complicada que en otras citas. Así, ni Iker Alegre ni Borja Valle hicieron tanto daño al rival como en otros partidos (aún así las jugadas de los dos primeros goles del CDO llegaron desde la banda).
Avisó Luisito durante la semana que probablemente el juego directo fuera la alternativa y el Ourense cedió el balón en la primera parte a un Tropezón que no supo qué hacer con él. Apenas estaba profundizando el CDO pero en la primera conexión con peligro en las cercanías del área rival abrió el marcador. Iker Alegre sirvió para Javi Hernández que regateó a dos rivales para internarse en el área y enviar a la red con sutileza ante la salida del mayor de los Dorronsoro (1-0, minuto 28).
A pesar del gol el CDO no estaba cómodo y sólo con un punto más de intensidad el Tropezón se metió en el partido. Pato, que ya había realizado dos intervenciones soberbias en el 32 y el 39, no pudo evitar el empate de Nando en el 40 (1-1).
A los cinco minutos de la continuación Luisito movió ficha dando entrada a Adrián Cruz y Gustavo Souto. El primero dio empaque a la línea de creación y el segundo se encargó de materializar, primero con el cabezazo que supuso el 2-1 en el 81 y después con un sensacional pase de cuchara para la sentencia de Javi Hernández (3-1, minuto 92).
Llegó la quinta victoria consecutiva para el CDO, la que le aúpa al liderato en solitario. Y que siga.
Este Ourense tiene plan 'b', y en este momento lúcido, si lo necesitara, tendría un plan 'c' o 'd', o los que le hicieran falta. En un campo en el que mantenerse en pie era tarea complicada los extremos tuvieron una labor muchísimo más complicada que en otras citas. Así, ni Iker Alegre ni Borja Valle hicieron tanto daño al rival como en otros partidos (aún así las jugadas de los dos primeros goles del CDO llegaron desde la banda).
Avisó Luisito durante la semana que probablemente el juego directo fuera la alternativa y el Ourense cedió el balón en la primera parte a un Tropezón que no supo qué hacer con él. Apenas estaba profundizando el CDO pero en la primera conexión con peligro en las cercanías del área rival abrió el marcador. Iker Alegre sirvió para Javi Hernández que regateó a dos rivales para internarse en el área y enviar a la red con sutileza ante la salida del mayor de los Dorronsoro (1-0, minuto 28).
A pesar del gol el CDO no estaba cómodo y sólo con un punto más de intensidad el Tropezón se metió en el partido. Pato, que ya había realizado dos intervenciones soberbias en el 32 y el 39, no pudo evitar el empate de Nando en el 40 (1-1).
A los cinco minutos de la continuación Luisito movió ficha dando entrada a Adrián Cruz y Gustavo Souto. El primero dio empaque a la línea de creación y el segundo se encargó de materializar, primero con el cabezazo que supuso el 2-1 en el 81 y después con un sensacional pase de cuchara para la sentencia de Javi Hernández (3-1, minuto 92).
Llegó la quinta victoria consecutiva para el CDO, la que le aúpa al liderato en solitario. Y que siga.
