El Ribadavia ya encontró en el entrenador Luis Silva “Choco” al sustituto de Tomás Cibeira al frente del equipo. “Este año tenía pensado tomármelo en blanco, continuar formándome y coger fuerzas después de salir del Arenteiro B. Pero, en una conversación con el presidente, todo se dio rápido para aceptar la oferta que me ponía para acabar la temporada en Ribadavia e intentar darle una vuelta al equipo y salvar la categoría lo antes posible”.
El nuevo entrenador, que conoce la categoría tras su paso por el Bande y el posterior desembarco en el Monterrei, llevó a cabo ayer el segundo entrenamiento en el campo de O Xestal donde agradeció la acogida recibida por parte de todos los jugadores. No obstante, reconoce que los notó un poquito cabizbajos, “pero entra dentro de la normalidad. De todas formas, trabajaron de maravilla para ir a mañana al campo del Nogueira de Ramuín, un rival durísimo y que marcha tercero en la liga. Nosotros intentamos plantarnos allí buscando coger algún punto para seguir sumando”.
Silva sabe muy bien de que es una apuesta arriesgada, “pero como sabes me gusta el rock and roll y con dos cojones aceptar lógicamente un equipo que lleva una mala racha, recién ascendido y cuando restan 11 jornadas para sacarlo de ahí lo antes posible”.
El cuadro ribadaviense está en el puesto 14, con 24 puntos. Tiene seis de renta con el descenso directo a la Segunda Galicia.
