El baloncesto femenino ourensano llevaba varios años sin que una jugadora de su entorno pudiera dar un alto de calidad y buscando progresar como es el caso de Paula Ginzo Arantes que con apenas 14 años deja atrás su última y fructífera etapa en el equipo infantil del Carmelitas para enrolarse en la residencia Blume de Barcelona y a su vez formar parte del equipo catalán del Siglo XXI.
'Los ojeadores que siempre están presentes en los campeonatos de España o en partidos de selecciones autonómicas me vieron entrenar en la española y ahora se me presenta esta gran oportunidad que no se puede volver a repetir. Hay que aprovecharla al máximo y por supuesto darlo todo. Reconozco que es un paso difícil, pero si no lo intento me voy a arrepentir'.
'La verdad que nunca me había gustado el baloncesto, pero como había muchos entrenadores detrás mío para que jugase finalmente probé y fue cuando realmente empezó a engancharme. Tengo que confesar que antes jugaba al fútbol en el equipo el colegio en el que estudiaba, aunque de aquellas sólo era por diversión', afirma Paula.
Desde entonces la progresión de esta ala pivot fue en aumento. En el último Campeonato de España infantil que Carmelitas disputó en Lanzarote con un meritorio octavo lugar, Paula Ginzo recibió un trofeo a la máxima reboteadora del torneo. 'Lo dimos todo hasta el último momento y jugando siempre en equipo. Haber llegado hasta allí nos costó mucho trabajo, pero pienso que esta temporada el equipo infantil volverá a clasificarse'.
La jugadora ourensana inicia un nuevo camino, pero sabiendo que su paso por Carmelitas 'fue donde más he mejorado gracias al entrenador Vaquero. Me llevo una satisfacción enorme de haber jugado en este equipo y dedicaré mi primera victoria en mi nuevo club a Ourense y toda la familia de Carmelitas'.
'Jugaré en el siglo XXI. Es un equipo en el que podré tener más opciones a nivel nacional y además me llevo una beca para la universidad porque para mi lo más importante son los estudios y el baloncesto', comentó la joven jugadora.
En su camino a Casteldelfels viajó junto a su compañera Paula Valiño, pero finalmente fue Ginzo la que quedó en la selección española U-14 que desde el pasado jueves y hasta ayer participó del Torneo de la amistad (BAM) que se disputó en Eslovenia donde acabó como subcampeona después de superar a Israel (63-32 y cinco puntos de Paula Ginzo), Hungria (65-45, con cuatro), dos puntos ante Croacia (63-48) y el último frente a los anfitriones (79-33). La única derrota la sufrieron contra Rusia, en la prórroga por 63-66 y en la que la ourensana aportó cuatro puntos.
El períplo de la jugadora no termina aquí ya que mañana se desplazará hasta Tui donde permanecerá hasta el jueves 23 de este mes para participar en las sesiónes de entrenamientos que llevará a cabo la selección gallega. En los primeros días de septiembre comenzará su nueva vida en tierras catalanas llena de ilusión y ganas.
'La verdad que nunca me había gustado el baloncesto, pero como había muchos entrenadores detrás mío para que jugase finalmente probé y fue cuando realmente empezó a engancharme. Tengo que confesar que antes jugaba al fútbol en el equipo el colegio en el que estudiaba, aunque de aquellas sólo era por diversión', afirma Paula.
Desde entonces la progresión de esta ala pivot fue en aumento. En el último Campeonato de España infantil que Carmelitas disputó en Lanzarote con un meritorio octavo lugar, Paula Ginzo recibió un trofeo a la máxima reboteadora del torneo. 'Lo dimos todo hasta el último momento y jugando siempre en equipo. Haber llegado hasta allí nos costó mucho trabajo, pero pienso que esta temporada el equipo infantil volverá a clasificarse'.
La jugadora ourensana inicia un nuevo camino, pero sabiendo que su paso por Carmelitas 'fue donde más he mejorado gracias al entrenador Vaquero. Me llevo una satisfacción enorme de haber jugado en este equipo y dedicaré mi primera victoria en mi nuevo club a Ourense y toda la familia de Carmelitas'.
'Jugaré en el siglo XXI. Es un equipo en el que podré tener más opciones a nivel nacional y además me llevo una beca para la universidad porque para mi lo más importante son los estudios y el baloncesto', comentó la joven jugadora.
En su camino a Casteldelfels viajó junto a su compañera Paula Valiño, pero finalmente fue Ginzo la que quedó en la selección española U-14 que desde el pasado jueves y hasta ayer participó del Torneo de la amistad (BAM) que se disputó en Eslovenia donde acabó como subcampeona después de superar a Israel (63-32 y cinco puntos de Paula Ginzo), Hungria (65-45, con cuatro), dos puntos ante Croacia (63-48) y el último frente a los anfitriones (79-33). La única derrota la sufrieron contra Rusia, en la prórroga por 63-66 y en la que la ourensana aportó cuatro puntos.
El períplo de la jugadora no termina aquí ya que mañana se desplazará hasta Tui donde permanecerá hasta el jueves 23 de este mes para participar en las sesiónes de entrenamientos que llevará a cabo la selección gallega. En los primeros días de septiembre comenzará su nueva vida en tierras catalanas llena de ilusión y ganas.
