Dos prórrogas y dos goles in extremis sirvieron para dejar un fin de semana redondo al Ourense CF
Inmejorable final a una temporada que ya de por sí era un éxito de club. Porque llevar 40 años creando escuela tanto en el fútbol base como en el sénior y luciendo el nombre de Ourense con el fútbol sala femenino por toda España, no es tarea fácil.
Ellos primero y ellas después llenaron de alegría a la entidad pontina y obligaron a hacer hueco en las vitrinas. Un par de Copas que se definieron por una suave brisa de suerte. Merecida o inmerecida, pero al final lo que queda son dos títulos más para la institución.
El fútbol primero. El equipo de Fran Justo volvió al terreno que le encumbró a Tercera División. Un campo que volvió a ser talismán para poner la firma pontina a una Copa Diputación que es la segunda en la historia del club. Un penalti en la prórroga, discutido por el Bande, y celebrado por Wadir decidió el partido. Con el mismo espíritu fue la pontina Luci a presionar a la portera del Atlético de Madrid, Estela, en la final de Copa de España en Poio. También en la prórroga. Y cómo no, también con una dosis de suerte. Fue con la rodilla, con el corazón y con todo el esfuerzo de un fin de semana que como definió Chipi "fue buscado y preparado desde semanas antes por el cuerpo técnico".
La balanza fue sensible, pesó más la suerte pontina. Como una moneda que al final de tanta indecisión sale cara por azar. 39 años esperando para firmar la mejor temporada de la historia del club con Wadir, Fran Justo, Chipi y Luci y Fran como historia pontina.
