El COB repite en una final de Copa Galicia a la que ha tirado al palo los dos años anteriores. Otra vez ante el Obradoiro, de nuevo con los santiagueses como favoritos.
Las semifinales no defraudaron y hubo emoción hasta el final pero imperó la lógica. El Breogán exprimió al Obradoiro en un partido con aroma a final y alto nivel. El COB fue el menos malo en una semifinal con menos de todo que la anterior.
El campeón y favorito contra el anfitrión. Los santiagueses llegan con la plantilla limitada pero le sobran recursos. El COB, con la gasolina justa pero juega en casa.
En juego un título, probablemente el único que puedan levantar dos clubes que tienen en la permanencia sus respectivos objetivos. De antemano la lógica obliga al COB a pensar en una gesta para tener opciones.
En los dos partidos previos ha demostrado tener serias limitaciones físicas y graves problemas colectivos cuando aparece el cansancio. En el segundo partido en 24 horas el hándicap será todavía mayor.
El Obradoiro tiene bajas importantes pero su plantilla suena a arsenal cuando enfrente hay un equipo de inferior categoría. En el perímetro Corbacho, Bufford o cualquiera de los bases puede ser decisivo pero en la zona el COB está demasiado lejos en centímetros, kilos y calidad.
El trabajo de contención será complicado de mantener para los de Rafa Sanz. Su manta es corta y el cuerpo que tapar, muy largo. El trabajo colectivo y confiar en la inspiración individual son la única pócima aplicable para un COB que se auto limita de antemano.
LA GRADA
El ambiente en la grada está garantizado. El Obradoiro contó con más de 500 aficionados en las semifinales y hoy aumentará la cifra. El COB siempre tiene en el Pazo un buen aliado al que recurrir.
Alicientes de sobra para un partido que servirá como continuación a la fiesta del ascenso y como pistoletazo oficial de salida a la temporada del regreso a la LEB Oro. El título sería la guinda para un COB que ha echado instancias los tres últimos años.
El campeón y favorito contra el anfitrión. Los santiagueses llegan con la plantilla limitada pero le sobran recursos. El COB, con la gasolina justa pero juega en casa.
En juego un título, probablemente el único que puedan levantar dos clubes que tienen en la permanencia sus respectivos objetivos. De antemano la lógica obliga al COB a pensar en una gesta para tener opciones.
En los dos partidos previos ha demostrado tener serias limitaciones físicas y graves problemas colectivos cuando aparece el cansancio. En el segundo partido en 24 horas el hándicap será todavía mayor.
El Obradoiro tiene bajas importantes pero su plantilla suena a arsenal cuando enfrente hay un equipo de inferior categoría. En el perímetro Corbacho, Bufford o cualquiera de los bases puede ser decisivo pero en la zona el COB está demasiado lejos en centímetros, kilos y calidad.
El trabajo de contención será complicado de mantener para los de Rafa Sanz. Su manta es corta y el cuerpo que tapar, muy largo. El trabajo colectivo y confiar en la inspiración individual son la única pócima aplicable para un COB que se auto limita de antemano.
LA GRADA
El ambiente en la grada está garantizado. El Obradoiro contó con más de 500 aficionados en las semifinales y hoy aumentará la cifra. El COB siempre tiene en el Pazo un buen aliado al que recurrir.
Alicientes de sobra para un partido que servirá como continuación a la fiesta del ascenso y como pistoletazo oficial de salida a la temporada del regreso a la LEB Oro. El título sería la guinda para un COB que ha echado instancias los tres últimos años.
