El COB necesita darse la primera alegría de la temporada ante un Qalat imprevisible

Ganar y convencer

Griffin, Sony y Esmorís, rodeando a Mallory, pívot del Cajasur.
Con idéntico bagaje pero con muy distintas sensaciones llegan a la cita de esta noche los dos contendientes. Por un lado, un Qalat todavía sin presión y con la única necesidad de seguir creciendo en su juego y, sobre todo, en el desarrollo individual de sus jugadores. Por otro, un COB donde las luces de alarma se encendieron de forma inesperada y prematura. Los ourensanos están obligados a ganar y a convencer.



Mejorar la imagen de los dos partidos anteriores tampoco es muy complicado de conseguir, y será clave para enderezar el rumbo y de paso congraciarse con su afición. Sin excusas.

Dani García podrá contar ya a su antojo con Jesús Pineda y eso servirá para quitar los grilletes a un Marc Axton imprescindible en el perímetro y hasta ahora atado en la zona. Por ahí, por la versatilidad de Esmorís y Pineda y por una mayor continuidad en ataque, deben empezar a cambiar las cosas para los ourensanos.

La presión


Enfrente, un Qalat con menos recursos pero con más desparpajo y mucha menos presión. De nuevo será el COB quien deba lidiar con la obligación de ganar aunque eso no debiera servir como excusa para una plantilla construida para luchar por metas ambiciosas y con jugadores expertos. La defensa se antoja clave para allanar el camino. La presencia física en los dos aros de la pareja foránea interior y la creatividad del perímetro serán las armas sevillanas a maniatar.

Desde la defensa, el ataque o mejor si hay un buen equilibrio, pero el COB necesita encontrar el camino que lo lleve a las victorias si no quiere ver cómo se reesquebraja injustificablemente el nuevo proyecto.

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