Jano Fraga y Jesús Miguel Varela ya están en casa.
Jano Fraga y Jesús Miguel Varela ya están en casa. El equipo de la Escudería Ourense Raid fue protagonista en la mañana de ayer de una recepción en la cafetería La Central, con el que se puso el broche a la Panda Raid, "una experiencia inolvidable, según el propio Fraga, que llevó a los ourensanos por los montes del Atlas y la zona marroquí del Sáhara.
En total, "más de 6.000 kilómetros, en días muy largos y complicados, de conducir una media de 10-12 horas, de trabajar mucho y dormir poco", que acabaron conformando un diario de viaje que arrancó el sábado 7 desde Madrid. Ahí echó a andar un convoy de vehículos en seis largas jornadas en las que hubo tiempo para multitud de anécdotas, paisajes de una belleza maravillosa, convivencia y un hito en el horizonte: la entrega de material solidario a los niños marroquíes, el verdadero motor de la prueba. El otro, el de su Seat Panda, retornó en perfectas condiciones -"estaba estupendamente preparado, fue una atracción en el campamento"- para traer a los ourensanos tras 30 horas de conducción desde el final de la prueba. Eso sí, el año que viene más. Y puede que acompañados: "la idea es ir en 2016 con cinco coches desde aquí", anticipa Fraga.
