Sueños de Olimpia

Un imprudente en el paraíso del delincuente

El exfutbolista del Barça, Pierre Emerick Aubameyang, presumiendo en las redes sociales.
photo_camera El exfutbolista del Barça, Pierre Emerick Aubameyang, presumiendo en las redes sociales.

España es el paraíso de la delincuencia. Un país donde el criminal tiene más derechos que la víctima y el policía juntos.

Si usted ha sufrido un atraco, o le han allanado su casa, corroborará estas palabras. Si también sigue con regularidad la actualidad, estará al corriente de  la serie de asaltos sufridos en sus domicilios por futbolistas de elite, principalmente residentes en Madrid o Barcelona.

Asaltos perpetrados por bandas organizadas e integradas por grupos procedentes o no de mafias de todo el mundo, en algunos casos exmilitares. Tipos sin escrúpulos que pueden apalizar a una anciana o a un niño sin ningún remordimiento. El Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado identificaba 500 bandas de este tipo en España en 2020.

No les importa si es de día o de noche o si la vivienda está habitada o no. Actúan de forma tan rápida como violenta, como atestiguan en uno de los casos más recientes, el del futbolista del Barcelona, Pierre Emerick Aubameyang.

Los futbolistas son piezas codiciadas, por su alto poder económico. La imprudencia de muchos por contar su vida y enseñar su patrimonio en las redes sociales informan y animan a estos grupos a seleccionar mejor sus objetivos. En ocasiones cuentan con 'topos' infiltrados como supuestos amigos del deportista o de su círculo íntimo.

Los futbolistas podrán ser más discretos -menos horteras- o blindar sus casas con mil y un artilugios. La verdadera raíz del problema es la impunidad con la que estos grupos actúan, riéndose de nuestras leyes.

En vez de sacar la corbata, nuestros políticos deberían remangarse la camisa y ponerse a trabajar para aplicar mano dura al criminal y proteger a las víctimas, sean millonarias o no. 

Lorenzo Brown es español por Real Decreto

El nacionalizado Lorenzo Brown, durante el partido inaugural de España en el Eurobasket.
El nacionalizado Lorenzo Brown, durante el partido inaugural de España en el Eurobasket.

Se desarrolla durante estas semanas el Eurobasket, con sede en cuatro países. Un campeonato que destaca por la enorme proliferación de jugadores nacionalizados, 11 en 24 selecciones.

España también cuenta con el suyo, tras una enorme polémica. Lorenzo D'Ontez Brown, base oriundo de Roswell (Estados Unidos) es un español más gracias a una 'Carta de naturaleza' aprobada por el Consejo de Ministros.

La Carta de Naturaleza "no está sujeta a normas generales del proceso administrativo" y permite al gobierno realizar el trámite inmediato cuando es "de interés especial para España". Al contrario de los aproximadamente 300.000 solicitantes que esperan años para obtener su pasaporte, el baloncestista lo obtuvo en semanas.

Las razones "de interés nacional" eran disponer de un director de juego de garantías, tras las lesiones o ausencias de Ricky Rubio o Sergio Rodríguez.

Sergio Scariolo, seleccionador nacional, coincidió con el base en la NBA y propuso la operación, descartando a otros candidatos españoles, mejores o peores. Brown desconoce nuestro idioma y no ha pisado nuestro país, salvo por las visitas de los clubes europeos donde jugó.

No fue el caso de otros no nacidos aquí, pero con arraigo desde temprana edad, casados con españolas o plenamente integrados en nuestra sociedad: Luyk, Brabender, Chicho Sibilio, Chuck Kornegay, Mike Smith, Mirotic...

¿Qué es "de interés nacional"? ¿Potenciar la selección con foráneos para aspirar a ganar, o competir en lo posible con los mejores nacionales? La Federación de Jorge Garbajosa eligió lo primero, para enfado de la Asociación de Jugadores Españoles y gran parte de la afición.

Yuri Sedij, el martillo inalcanzable

Un pequeño apunte que repescamos en nuestra lista de temas pendientes. Este mes se cumplirá un año del fallecimiento del atleta ruso Yuri Sedij (1955-2021). Un desconocido para el gran púlbico, lanzador de martillo bicampeón olímpico, varias veces campeón mundial y europeo, poseedor de una de las marcas más longevas del atletismo. En 1986 lanzó el martillo -de algo más de 7 kilos de peso- a 86,74 metros en el estadio de Sttutgard. Su técnica requería no más de tres giros para tan buen rendimiento. Nadie ha superado esa distancia desde entonces, hace 36 años. Todo en la vida de Sedij era victorias. Su primera mujer, Liudmila Kondratieva, fue campeona olímpica en los 100 metros lisos en Moscú 80. Su segunda, Natalia Lisovskaya, también lo fue de peso en Seúl 88 y conserva otra marca hoy no superada, los 22,63 metros que logró en 1987. El hoy oculto y perseguido Grigori Rodchenko, director del dopaje ruso, acusó a ambos de usar sustancias ilegales. Sedij residía en París y falleció de un infarto, algo habitual entre los de su gremio.

Del césped a la mafia

El tiempo pasa y se lleva a rostros que considerábamos eternos, gracias al cine. Hace unos meses falleció el actor estadounidense James Caan. Mundialmente conocido por su papel de Sonny Corleone en las dos primeras películas de 'El Padrino', puesto que logró gracias a una magnífica interpretación previa en 'Brian's song', la historia real de un jugador de fútbol americano con cáncer que gustó a Francis Ford Coppola. Caan también participó en la futurista 'Rollerball' (1975), versión más violenta si cabe del roller derby. 

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