Con el desarrollo de las dos últimas ponencias la tercera edición del Clinic de voleibol ha llegado a su conclusión en el Pazo dos Deportes Paco Paz de Ourense. Ricardo Maldonado, seleccionador español juvenil, y François Salvagni, entrenador del Urbino de la Serie A-1 italiana femenina, expusieron a los asistentes sobre los fundamentos básicos del trabajo técnico-táctico del jugador, el primero, y de los ejercicios para la mejora del rendimiento en la preparación del partido, el segundo.
Ángel Cid, gerente del Pazo dos Deportes, como responsable de la entidad organizadora, la Diputación provincial de Ourense, reconoce que 'estamos muy satisfechos de cómo ha salido todo. No sólo ha sido importante el número de personas que han participado en este clinic, 80, sino que la mayoría de estos técnicos o personas que en el futuro tienen pensado dedicarse a la formación de jugadores de voleibol, han sido de nuestra comunidad, con una amplísima representación de integrantes del Club Voleibol San Martiño y el Club Voleibol Ourense. Ambos clubes han participado con todos sus entrenadores y futuros entrenadores'.
El apoyo de la Real Federación Española de Voleibol a este clinic es total, de hecho 'Cristóbal García, responsable del Departamento de Formación de la Federación Española ha estado pendiente del desarrollo de la actividad desde el viernes', añade un Ángel Cid que reconoce 'la importancia de que un deporte minoritario como es el voleibol congregue en una actividad de este estilo a tantas personas'. Con dos técnicos de la talla de Maldonado y Salvagni, la lección ha quedado muy bien aprendida.
El apoyo de la Real Federación Española de Voleibol a este clinic es total, de hecho 'Cristóbal García, responsable del Departamento de Formación de la Federación Española ha estado pendiente del desarrollo de la actividad desde el viernes', añade un Ángel Cid que reconoce 'la importancia de que un deporte minoritario como es el voleibol congregue en una actividad de este estilo a tantas personas'. Con dos técnicos de la talla de Maldonado y Salvagni, la lección ha quedado muy bien aprendida.
