Una de las clásicas del ciclismo ourensano vuelve a las carreteras ourensanas. El lunes 1 de mayo se disputa la decimocuarta edición del Campeonato de la Península Ibérica, una prueba que organiza la Fundación ADO Moure, patrocinada por La Región y Telemiño y que tiene carácter open, es decir, está abierta a la participación de todas aquellas personas mayores de 15 años, estén federadas o no, y que se desarrolla el lunes 1 de mayo.
El barrio ourensano de Vistahermosa será el punto de partida de una carrera de 72 kilómetros de recorrido que arranca a las 10:55 horas y que visitará la Comarca do Ribeiro, para regresar a la ciudad y afrontar el que se supone será el tramo más decisivo de la carrera, la subida final al Nom de Deu. Tiene una longitud de 2,27 kilómetros, con una pendiente media del 10,18 por ciento, con un desnivel de 231 metros y una altitud de 336 metros. Además, su coeficiente es de 78.
El Pazo Provincial se convirtió ayer en sede de la presentación oficial de la prueba, en la que ejercieron de anfitriones Rosendo Fernández, vicepresidente primero de la Deputación, así como Bernardino González, asesor de Deportes de la Deputación, que estuvieron acompañados por Carlos Moure, organizador de la prueba; Manuel Pérez, jefe del Servizo de Deportes de la Xunta en Ourense; Aníbal Pereira, asesor de Deportes del Concello de Ourense; así como Víctor Camba y Jesús Novoa, representantes de Toyota-San Cibrao Ourense.
En la prueba, abierta y no federada, pueden competir mayores de 15 años en las categorías cadete, júnior, sénior y máster 30-40-50-60, masculina y femenina.
La inscripción se mantiene abierta en la página web de la Fundación ADO Moure. Los interesados deben cubrir el cuestionario habilitado para tal efecto.
Una carrera "nerviosa"
Como suele ser normal, este Campeonato de la Península Ibérica será una carrera “nerviosa”. Los rodadores tratarán de que el pelotón se rompa antes de iniciar la subida final al Nom de Deu, para que tengas sus opciones de victoria al llegar en un grupo pequeño. Los escaladores, por su parte, buscarán controlar la carrera para evitar fugas y jugársela en esos poco más de 2,2 kilómetros que arranca con sus rampas más suaves, con un 6 por ciento de desnivel, aunque no tarda en empinarse, para vivir sus cotas más exigentes en la zona media y en la final, siempre por encima del 10 por ciento.
