El ourensano Raúl Dacosta, mediapunta de la Ponferradina, es una de las piezas clave en el nuevo líder de la categoría
El líder de la Primera Federación, la Ponferradina, tiene acento ourensano, ya que una de las sensaciones del equipo berciano es el joven Raúl Dacosta (Ourense, 2002), que llegó el pasado verano a El Toralín procedente del filial del Espanyol. El mediapunta blanquiazul sostiene que “más allá de estar primeros, que al fin y al cabo es una clasificación muy apretada, a nivel de grupo estamos muy bien, hemos ido creciendo desde el inicio de liga y todavía nos quedan pasos por dar”.
Este domingo, la Ponferradina tiene una cita exigente al visitar Riazor: “Nos mediremos al Deportivo y somos dos clubes grandes, con historia y mucha afición detrás, por lo que esperemos que sea un gran partido. Está claro que para nosotros lo importante es estar arriba y para eso trabajamos”.
Después de tres años en el Espanyol B, Dacosta decidió firmar por dos temporadas con la Ponferradina porque “era un cambio que queríamos hacer por el tema de dejar un poco atrás los filiales y dar un paso hacia un club en el que ya sientes unas exigencias que te hacen crecer mucho”.
El futbolista ourensano es intocable para el técnico vitoriano Íñigo Vélez y se ha convertido durante la primera vuelta es uno de los jugadores más desequilibrantes y con mayor proyección de la categoría. “Tengo la confianza de la plantilla, del cuerpo técnico y del club, lo cual es muy importante para mí. Todo ello me hace dar pasitos hacia adelante”. Si algo define a Dacosta es su desborde y descaro, es por ello que reconoce que “son unas de mis grandes cualidades y en eso el míster lo tiene muy claro y me da la total confianza para que en esas situaciones, siempre me dice que lo siga haciendo, pierda el balón o no, sé que es algo que tengo que potenciar”.
CD Arenteiro
El “11” blanquiazul coincide en la competición con el conjunto carballiñés, del que piensa que “es un gran conjunto y así lo refleja la clasificación. Hace dos jornadas vinieron aquí y nos pusieron las cosas muy difíciles. Están muy bien trabajados por parte de su técnico y en su casa se hacen muy fuertes. Creo que si siguen haciendo las cosas bien, estarán ahí arriba”.
Dacosta pasó por la base del Pabellón y de CD Ourense antes de enrolarse en el Celta, donde estuvo hasta que lo fichó el Real Madrid. De su etapa en “La Fábrica” guarda un buen recuerdo: “Fue una experiencia inolvidable y enriquecedora, estuve durante tres años en la mejor Ciudad Deportiva que he visto. Mis compañeros y yo llevábamos de una forma muy natural jugar en el Madrid, sí que es cierto que cuando íbamos a los torneos, la gente estaba pendiente de nosotros. Cuando me ponía la camiseta blanca sentía más orgullo que nervios y ahora que ya no estoy ahí sigo teniendo presentes los valores que nos trasmitía el Madrid”.
Después de vivir en Barcelona y en Madrid, ahora reside en Ponferrada, lo que le hace venir más a Ourense. “Ha sido un cambio muy grande, cada vez que tengo un día libre me voy a mi casa para estar con mi familia y mis amigos, me hace sentir bien. Además, sigo pendiente del fútbol ourensano, lógicamente más de la UD Ourense porque mi padre está allí, aunque también sé que el Ourense CF está arriba, así que ojalá los dos terminen bien la temporada”.
