Regresó la Primera División femenina y completados los tres descansos consecutivos, la competición ya no se detiene hasta el final, que será dentro de un mes. Algo más de un mes es lo que lleva el Ourense Ontime sin ganar. A las tres derrotas consecutivas que acumulaba le añadió el empate del sábado ante el Torcal en un duelo en el que casi siempre fue por delante, pero en el que tuvo que remar hasta el final para salvar un punto ante un rival que continúa allanando su camino hacia la permanencia en la élite.
Con la sexta plaza a seis puntos, lo máximo a lo que podría aspirar a nivel clasificatorio, al conjunto ourensano le queda un trabajo más importante por delante, el de ir mirando hacia el futuro, el Ontime 24-25.
Con las veteranas rindiendo a un gran nivel y las jóvenes ganando protagonismo, el club debe ir definiendo por dónde pasará el proyecto más cercano.
Mientras tanto, el sábado le toca viajar a Leganés para visitar a un colista cuya secuencia de partidos más reciente engaña. En 22 jornadas solo había sido capaz de sumar un punto y en sus dos últimas salidas ha sido capaz de ganar al Majadahonda (2-3) y nada menos que al Poio (1-2).
El objetivo para las ourensanas es darse una alegría después de un tramo reciente en el que los resultados no le acompañan.
