A pesar de lograr el empate al empezar la segunda parte, los locales fueron muy superiores
Nueva derrota del Pabellón en la División de Honor juvenil. Los ourensanos tenían la última posibilidad de cortar su mala racha a domicilio que se prolonga más de dos años. No fue posible. Los blanquiverdes perdieron por 5 a 1 ante el Bansander. Los cántabros sentenciaron en la segunda parte un duelo más equilibrado en el primer acto. Y eso que el Pabellón jugó con un hombre más desde el minuto 37. Penúltima jornada y penúltimo sufrimiento.
Los cántabros ya tenían la permanencia en el bolsillo antes de saltar al césped. Esto le restó interés al duelo, que tardó en romper. Aún así el Bansander se fue ganando al descanso por la mínima.
En la primera acción del segundo periodo, Rivero conseguía el empate. Pero fue un espejismo. El atacante local Dani Salas fue una pesadilla. Él solo puso el 3 a 1. Después, minutos intrascendentes en los que el Pabellón poco pudo hacer. La próxima jornada servirá para despedir un año difícil ante el Racing de Santander.
