Asentarse en la Liga es el objetivo común del Aguas de Sousas y de su rival de mañana (21,00), el Palencia. Ambos clubes configuraron plantillas largas y equilibradas para evitar los agobios de la campaña pasada. Lejos de conseguirlo los ourensanos tienen un pie en la LEB Plata y los palentinos pie y medio en los play off de permanencia.
El Palencia no ha movido mucho su plantilla para intentar reconducir una temporada que estuvo marcada por los malos resultados desde el inicio.
Kyle Austin nunca fue la referencia interior que el equipo necesitaba y para suplirlo llegó un conocido de la Liga como Adrian Moss. Más polivalencia y mejoría ofensiva fueron las consecuencias inmediatas.
Ya con el cierre del plazo de fichajes encima llegó el base dominicano Adris de León. Un jugador talentoso y con facilidad anotadora pero sin hueco en un estilo de juego en el que no encaja.
De la apuesta inicial hay más sombras que luces. Siguen en la plantilla Carles Bravo y Samuel Häänpää. Al catalán le cuesta ser el referencia ofensiva en el perímetro y el finlandés es más complementario que decisivo.
Todo lo demás son caras nuevas. En el puesto de base Garrido ha sido protagonistas gracias a su constante progresión y a los problemas físicos de un Adrián Fuentes de indiscutible nivel pero lastrado por sus interrupciones.
Epi, hijo del mítico, ayuda en el puesto de base en la recta final de temporada aunque su puesto es el de escolta. Jugador al alza pero que todavía cumple más en defensa que en ataque. Clark completa el perímetro. Un jugador físico y elegante pero sin término medio. Capaz de firmar grandes partidos y pasar desapercibido en otros.
En el juego interior tampoco Lezcano ha conseguido encontrar la solvencia en la que cimentarse. Moss y Frost son claramente titulares en un equipo donde las rotaciones nunca ha sido competencia.
Sergio Olmos no está siendo el pívot notable y fiable que apuntó la temporada pasada en La Palma y por el que el COB peleó en verano. Tampoco cumple con las expectativas Alex Navajas. El pívot formado en el Unicaja limita cada vez más su aportación al tiro exterior. De los dos Olmos es el que llega en mejor momento a la recta final de temporada.
Tim Frost es, sin lugar a dudas, la cara más positiva del Palencia y de su juego interior.
El pívot es sólido y consistente en la zona. Jugador poco vistoso pero efectivo y que hace daño cerca del aro. La evolución de Moss en la segunda vuelta libera y complementa a un Tim Frost que siempre aporta.
Un equipo siempre ordenado en el juego y con calidad para competir contra cualquiera pero al que le ha costado asimilar el sufrimiento de la zona baja de la clasificación y que no ha podido evitar agobios en citas clave ante su público. Un rival muy respetable pero del mismo nivel que los ourensanos.
Kyle Austin nunca fue la referencia interior que el equipo necesitaba y para suplirlo llegó un conocido de la Liga como Adrian Moss. Más polivalencia y mejoría ofensiva fueron las consecuencias inmediatas.
Ya con el cierre del plazo de fichajes encima llegó el base dominicano Adris de León. Un jugador talentoso y con facilidad anotadora pero sin hueco en un estilo de juego en el que no encaja.
De la apuesta inicial hay más sombras que luces. Siguen en la plantilla Carles Bravo y Samuel Häänpää. Al catalán le cuesta ser el referencia ofensiva en el perímetro y el finlandés es más complementario que decisivo.
Todo lo demás son caras nuevas. En el puesto de base Garrido ha sido protagonistas gracias a su constante progresión y a los problemas físicos de un Adrián Fuentes de indiscutible nivel pero lastrado por sus interrupciones.
Epi, hijo del mítico, ayuda en el puesto de base en la recta final de temporada aunque su puesto es el de escolta. Jugador al alza pero que todavía cumple más en defensa que en ataque. Clark completa el perímetro. Un jugador físico y elegante pero sin término medio. Capaz de firmar grandes partidos y pasar desapercibido en otros.
En el juego interior tampoco Lezcano ha conseguido encontrar la solvencia en la que cimentarse. Moss y Frost son claramente titulares en un equipo donde las rotaciones nunca ha sido competencia.
Sergio Olmos no está siendo el pívot notable y fiable que apuntó la temporada pasada en La Palma y por el que el COB peleó en verano. Tampoco cumple con las expectativas Alex Navajas. El pívot formado en el Unicaja limita cada vez más su aportación al tiro exterior. De los dos Olmos es el que llega en mejor momento a la recta final de temporada.
Tim Frost es, sin lugar a dudas, la cara más positiva del Palencia y de su juego interior.
El pívot es sólido y consistente en la zona. Jugador poco vistoso pero efectivo y que hace daño cerca del aro. La evolución de Moss en la segunda vuelta libera y complementa a un Tim Frost que siempre aporta.
Un equipo siempre ordenado en el juego y con calidad para competir contra cualquiera pero al que le ha costado asimilar el sufrimiento de la zona baja de la clasificación y que no ha podido evitar agobios en citas clave ante su público. Un rival muy respetable pero del mismo nivel que los ourensanos.
