Tres puntos para dormir tranquilo

Llevaba varias semanas reclamando el técnico delBarbadás, Miki López que su equipo tenía la suerte de espaldas, y no le faltaba razón.

En la tarde de ayer, ante el Ribadumia, cambió radicalmente y se le puso de cara, lo que al final motivó que su equipo lograra vencer por 2-0 al Ribadumia y diera un paso de gigante para tener muy bien encaminada la salvación. Y el propio técnico, así lo reconoció a la finalización del encuentro.

Y es que el Barbadás de la primera media hora de partido se parecía muy poco al de otras tardes. Como si la situación les hubiera puesto más nerviosos de lo habitual, el caso es que no estaban enchufados como otras veces. 

Pero el fútbol, a veces, te pone el partido de cara casi sin contarlo. El partido apenas tenía ocasiones, si acaso un par de aproximaciones visitantes, que Berto solventó sin mayores problemas. Cuando parecía que se llegaría al descanso con el empate a cero inicial apareció Rodrigo, quién si no, para, en una acción de picardía, sacar un penalti, que pese a las protestas del Ribadumia, Luis González transformó con mucha frialdad. Era el 1 a 0.

La segunda parte, comenzó con una gran ocasión que Bruno, tras pase de Rodrigo, mandó rozando el poste. Pero ahí se le acabó la pólvora al Barbadás. Pasó a dominar un Ribadumia, que asustaba, pero nunca metía miedo. Todo hasta el minuto 78, en el que un claro fallo defensivo visitante, dejó a Rodrigo solo ante Manu Tabóas, que intercepto el primer disparo, pero no pudo hacer nada ante el segundo.

Lo de menos era el cómo, lo importante era lograr los tres puntos,  y eso el Barbadás lo logró. Ahora, con 46, respira tranquilo.