El técnico del Pabellón, Guillermo García, afirma que ante el Sporting jugaron "la peor primera parte del año" y que buscarán reivindicarse ante el Roces
No fue la mayor goleada de la temporada, pero sí la más dolorosa. Por el fondo y, sobre todo, por la forma. El Pabellón sabía que la visita a Gijón era un 'hueso'. Con la estadística en la mano, el más duro de esta campaña. Pero la realidad superó las expectativas. Los ourensanos recibieron siete goles antes del descanso. El Sporting ejerció de líder y barrió a los blanquiverdes durante el periodo inicial. Tras el descanso, redondearon la goleada con el octavo gol. Un duro golpe en una temporada en la que el Pabellón ha tenido pocas alegrías y unos cuantos disgustos más.
"Hicimos una primera parte muy mala. La peor de todo el año, con seguridad. Concentramos todos los errores de la temporada en 20 minutos. Fallos que las últimas semanas ya habíamos dejado atrás, pero que se repitieron en un corto periodo de tiempo. Un ejemplo, recibimos cinco goles a balón parado. Algo que era habitual hace unas semanas, pero que habíamos logrado cortar", señala el entrenador pabellonista Guillermo García. A los ocho minutos, los ourensanos ya caían por 2 a 0. Y claro, el líder no bajó el pie del acelerador. "Ellos son un gran equipo, que se está jugando la liga y que tienen unos números tremendos en Mareo. Pero es cierto que, tras las buenas sensaciones que dimos en el empate ante el Oviedo, me esperaba más de nosotros. Especialmente un mejor rendimiento en el arranque del encuentro, por el impulso moral que nos dio la igualada ante los ovetenses", lamenta el técnico del Pabellón.
Con el 7 a 0 en el marcador, tocó charla en el vestuario. La goleada ya estaba asimilada. El objetivo era que no se convirtiese en algo todavía peor con mucho tiempo por delante. "En el descanso hablamos. Estaba siendo una derrota muy dura. Dijimos que había que mejorar o nos llevábamos un "saco" de goles todavía más escandaloso. Y creo que mejoramos. Hicimos una segunda mitad acorde a lo que yo pensaba que podíamos dar. Los jugadores sacaron el orgullo y evitamos los errores con acciones más positivas", destaca García, que quiere que su equipo no olvide el partido en Gijón y lo utilice como factor de motivación de cara a la próxima jornada.
Ocasión de vengarse
El Pabellón tendrá este sábado (16,00 horas) la ocasión de desquitarse ante el TSK Roces en el campo Miguel Ángel-Os Remedios. "Tenemos la oportunidad de lavar nuestra imagen. Lo sabemos. Este encuentro nos lo tomamos como una forma de venganza. Queremos volver a dar la imagen que ofrecimos ante el Oviedo o ante el Tropezón en su campo. Y para ello, hacer todo lo contrario a lo que hicimos en Gijón", señala Guillermo García.
No será sencillo. El Roces llegará a Ourense con mucho en juego. Los asturianos están solo cuatro puntos por encima de los puestos de descenso, por lo tanto, metidos de lleno en la pelea por no bajar a la Liga Nacional. En el partido de ida, el Pabellón arrancó un empate a dos, a pesar de comenzar ganando. "Ahora tenemos seis partidos, antes de medirnos con el otro 'gallito', el Celta, en los que tenemos opciones de sumar y debemos aprovecharlo para lograr esa victoria que tanto deseamos", destaca el preparador pabellonista.
La primera oportunidad, este sábado. Dolidos por la goleada ante el Sporting, los blanquiverdes intentarán demostrar que han mejorado estas semanas. La vuelta de Rivero tras cumplir su sanción, un hombre importante para el equipo, debe impulsar a una escuadra que necesita alegrías.
