Salvar al soldado Verín, el enfermo aún tiene pulso (2-1)

Varios jugadores del Verín celebran el primer gol, ayer en el José Arjiz. JOSÉ PAZ
photo_camera Varios jugadores del Verín celebran el primer gol, ayer en el José Arjiz. JOSÉ PAZ
Una muy buena versión del conjunto ourensano trae como recompensa una semana más enganchado a la pelea

El Verín tiene pulso, una muy buena versión del conjunto ourensano trajo como premio una semana más agarrado a la pelea por la permanencia. El problema es que también ganaron Beluso y Cultural Areas, los dos que le preceden en la clasificación, y el Umia, igualado a puntos con los verinenses aunque un puesto por debajo. Mucho de Mouriño y bastante de Hugo Domínguez, bien acompañados por un equipo del que cuesta entender camine quinto por la cola. Llegó al partido en una situación crítica y crítica continúa la situación a pesar de la victoria, pero al menos tiene vida. Y eso es mucho.

Se jugaba el segundo minuto y ya mandaba el Verín en el marcador, el balón que puso desde la esquina Luis Ossorio, raso, lo colocó en el palo contrario Mouriño con un toque sutil, un globito que el guardameta acompañó con la mirada. Escenario soñado pues, solo que con todo el partido por delante.

La derrota le sale barata al Juvenil, el empate en casa del Céltiga le mantiene tercero con un margen cómodo. Sin la angustia de perseguir el triunfo, los pontevedreses pusieron durante muchos minutos el control, nada que ver con la contundencia, que corría a cargo del Verín. Desde detrás de la valla daba instrucciones el sancionado entrenador Guillermo García, con educación, con respeto hacia sus futbolistas, sin señalar a los que fallaban, nada que ver con tiempos pasados pero recientes.

El primer aviso visitante llegó pasado el cuarto de hora, el golpeo de Portas superó la barrera pero no encontró portería. La respuesta llegó también desde la esquina, como en el 1-0, el cabezazo de Jorge Aires, solo, salió desviadísimo. Cercana la media hora, Adrián metió una mano fuerte abajo para repeler el lanzamiento de Alberto.

Poco a poco fue hundiendo el Juvenil al Verín, que tenía el problema que no amenazaba arriba. En el minuto 42 llegó el empate, por culpa de una falta regalada, Ossorio no midió y arrolló a un contrario en una pelota aparentemente fácil de sacar hacia delante. El golpeo de Portas, buscando un remate o directamente el gol, se coló por el palo más alejado. Vuelta a empezar, caras de desolación.

La segunda parte arrancó con una fantástica ruleta de Hugo Domínguez, una conducción y un disparo que sacó el portero. El consiguiente saque desde la esquina lo remató mal Hugo García.  Sin tiempo para lamentos, Mouriño enganchó una pelota en la frontal del área, controló, se escoró, se hizo hueco y la estampó contra el larguero. En un ‘gano yo o ganas tú’ con el portero volvió a probarlo un cuarto de hora después. Tampoco,  no había manera.

Cinco minutos quedaban cuando un defensor sacó el garrotazo de Piñeiro en una contra, apenas tres cuando Carlos Villar colocó un balón que Mouriño mandó dentro en el segundo palo. Estaba claro, lo justo era que ganase el delantero.

Poco quedaba ya, sufrimiento no hubo ninguno, el Verín sacó adelante la primera de las tres finales que tenía por delante. A seguir sufriendo hasta final de mes, pero de eso se trataba.

Te puede interesar