El Ourense CF juvenil enterró sus opciones de permanencia ante el Val Miñor y a dos jornada para el final de la temporada está virtualmente descendido
El Ourense CF dijo prácticamente adiós a sus opciones de permanencia en la División de Honor juvenil. Cayó ante el Val Miñor en Oira y está virtualmente descendido. La reacción de los pontinos se quedó en el camino, a tres jornadas para el final de liga. Ahora solo les queda esperar un milagro.
Necesitan ganar los dos partidos que quedan y que se produzcan un cúmulo de carambolas. Solo falta saber cuando se hará oficial el descenso.
Ayer los ourensanos merecieron más. Si alguno de los dos equipos hizo méritos para ganar ese fue el Ourense CF. El Val Miñor vino a por el empate y se llevó tres puntos. Los locales necesitan la victoria y no sacaron nada.
En un partido rácano en ocasiones. La mejor para los de Fran Justo llegó nada más empezar. Un balón en profundidad que Caio no hizo bueno. El atacante se plantó ante Pedro pero el portero sacó bien con el pie izquierdo.
El Ourense CF llevó el peso del partido pero ya no tuvo ocasiones tan claras. Todo se limitó a llegadas por banda y centros a balón parado. Y apareció siempre un jugador. El central Alonso fue inexpugnable tanto en el uno contra uno como en las jugadas de estrategia.
En un de los pocos balones al área visitante que superó a Alonso, un centro desde la banda derecha de Pol, Caio no pudo precisar su remate en media chilena y se fue desviado.
Gol del Val Miñor
Sin ocasiones visitantes y en un permanente quiero pero no puedo de los locales llegó el único tanto del partido. Un balón largo desde campo propio que no midió bien la defensa local y que le acabó cayendo a Antón. El delantero centro visitante aprovechó el bote del balón para superar de vaselina a Gilherme.
Tras el descanso el Ourense CF no tuvo capacidad para reaccionar. Se notó el mazazo recibido y el paso de los minutos no hizo más que acrecentar la ansiedad en los locales. Poco a poco fueron acumulando jugadores pero no ocasiones y lo aprovechó el Val Miñor para contar con alguna llegada más que no supo aprovechar para sentenciar. Primero Álvaro y luego Alejandro perdonaron en el área pontina.
Una derrota injusta por méritos pero definitiva de cara a la clasificación. Al Ourense CF solo le queda cruzar los dedos y esperar un milagro.
