"Hay que quitar a los violentos de los campos y la sociedad. La violencia no está justificada en ningún campo de la vida", afirmó el jugador blanquiazul
Álex Bergantiños, centrocampista del Deportivo, ha abogado hoy por "quitar a los violentos de los campos y de la sociedad" para que no se repitan incidentes como el que ayer le costó la vida a un aficionado del equipo coruñés en la reyerta que se produjo en los aledaños del estadio Vicente Calderón.
"Hay que quitar a los violentos de los campos y la sociedad. La violencia no está justificada en ningún campo de la vida", afirmó el jugador blanquiazul, uno de los capitanes del equipo, en rueda de prensa tras el entrenamiento.
Álex se mostró contundente con los violentos y aseguró que si se prueba que en la pelea de Madrid había "socios" del Deportivo "implicados", el club "por supuesto" debe expulsarlos porque "no merecen estar en Riazor".
El centrocampista explicó que los futbolistas intentan "calmar a las aficiones" en partidos de máxima rivalidad y ha pedido que "el castigo sea ejemplarizante" para los que estén detrás de la tragedia de Madrid.
"Como coruñés y deportivista me duele que se vincule el nombre de la ciudad y el club a ese tipo de actos, pero no se puede hacer más. En Riazor hay 35.000 personas y que veinte se vayan a Madrid y haya una pelea no representan ni a la afición ni la ciudad", aseguró.
Álex indicó que lo ocurrido "son cosas que nadie queremos que suceden en la vida y mucho menos vinculadas al deporte".
"Son actos violentos que ensucian el fútbol. Es una lástima que al final se acabe cobrando vidas. Hay que intentar erradicar eso de la sociedad y el fútbol, para que no se vuelva a repetir", insistió.
El centrocampista reconoció que los que jugaron como titulares en el Calderón "no se enteraron" de lo que había pasado; mientras que los que se quedaron en el banquillo sabían de la "pelea, pero no de las acusaciones reales".
"Quieres pensar que no haya sido grave. Al final del partido, nos enteramos de que había una persona en estado crítico", añadió Álex, quien dio su opinión sobre por qué no se suspendió el partido.
"Las informaciones eran contradictorias, no sabíamos qué había pasado más que el rumor que llegaba y, además, no nos correspondía a nosotros (suspenderlo). Son decisiones de más arriba. Decidieron que ante las noticias que todavía no estaban confirmadas y con 50.000 personas en el Calderón, se siguiera jugando", relató.
El jugador del Deportivo condenó lo sucedido y "más si, como se rumorea", la pelea estaba "pactada".
"No entra en la cabeza de ninguno de nosotros que se pueda quedar para eso", indicó el centrocampista, quien abogó por "poner las medidas hasta donde se pueda para no se repita".
Sobre la víctima, Francisco Javier R. T., 'Jimmy', dijo que "personalmente no lo conocía" pero que su cara le suena, y afirmó que podía haberle "visto en algún acto de alguna peña".
