Tres palabras están de moda en España, O Carballiño, CD Arenteiro y Espiñedo. Bien, seis de los futbolistas que disputaron con el Valencia en la villa ourensana hace menos de un año la segunda eliminatoria de la Copa 21-22 estarán presentes en Qatar. Y podían ser siete, porque una lesión en el tobillo ha dejado fuera a Gayá. Dos de ellos, Soler, y Guillamón, lo harán con la selección española; Racic competirá con Serbia, Wass lo hará con Dinamarca, Yunus Musah con Estados Unidos y Maxi Gómez con Uruguay. Apenas tres continúan, dos de los españoles -Soler juega ahora en París- y Musah.
Cinco de los seis afrontaron de inicio el partido contra el Arenteiro, por aquel entonces ya en la Segunda RFEF pero desde luego que no con la efervescencia con la que camina ahora. Recién ascendido, los de Justo pagaban el peaje y ganar les costaba un mundo. Conquistar un título se antojaba una quimera y la permanencia era la única palabra en el diccionario carballiñés. Unos pocos meses después, los verdes ya tienen un trofeo, la Copa Federación, lideran su grupo en la cuarta categoría del fútbol nacional y la palabra perder ha sido desterrada del vocabulario.
Aquella noche de diciembre
Espiñedo se enfrentó a un centro del campo mundialista, el que aquella noche de diciembre formaron Musah, Racic y Wass. Atrás, Gayá, el capitán, compartió línea de cuatro con Diakhaby, internacional con Guinea, un canterano, Tárrega, y otro internacional, éste con Guadalupe, Foulquier. Arriba, Maxi Gómez, ahora en Turquía, y Marcos André, de los pocos que no han alcanzado la internacionalidad con su país, Brasil. La alineación, con Jaume Domenech bajo los palos, la completó un ruso habitual en la selección, Cheryshev, sin opciones de clasificación ante la invasión en Ucrania. Bordalás era el entrenador. Con el paso de los minutos se incorporaron al juego Soler y Guillamón y muy a última hora Hélder Costa, internacional con Portugal tres años atrás, ante una baja a última hora de Cristiano Ronaldo, y ahora con Angola una vez cambió la normativa de la Fifa.
En la victoria final, 1-3, participaron activamente dos de los mundialistas de Qatar, Musah con un gol en el primer minuto y Guillamón con el 1-2 ya en la prórroga. Espiñedo los bendijo, once meses después los siete, sin Ana, están ante el mejor escaparate posible.
Aquel partido dejó especialmente fastidiado a Dani Portela, por entonces capitán del Arenteiro, ahora convaleciente de una lesión en el Ourense CF. Se centró en las entrevistas al final del partido y se quedó sin una camiseta rival. La tuvo, días después, cuando Soler se la mandó dedicada y firmada.
Hace una semana fue el Almería el que jugó en el campo de Espiñedo. Largie Ramazani, el del slalon, ya ha sido internacional en las categorías inferiores con Bélgica, a la vez que El Bilal Touré ya golea con la selección absoluta de Mali. Si nada se tuerce, en la próxima edición de los Mundiales, en el 2026 en una triple sede, Canadá, Estados Unidos y México, los dos estarán entre los elegidos.
