'A Forrest Gump, cuando le decían que corriera, corría sin parar. A mi, cuando me dicen que gane, gano'. Así hablaba el eslovaco Peter Sagan minutos después de atravesar la meta.
De las tres etapas que lleva el Tour ya se ha adjudicado dos. En Lieja entró imitando el vuelo de un pájaro, como había acordado con sus amigos. En Boulogne-sur-mer cruzó la meta corriendo, como Forrest Gump. Y las celebraciones no acabarán. 'Me gustaría hacer como Valentino Rossi, que cada vez que ganaba una carrera hacía algo especial. Todo el mundo quería que ganara para ver qué hacía. Pues yo quiero hacer lo mismo', indicó Sagan.
Sagan se obstina en ser humilde. Cuando habla de sus compañeros, asegura que casi le da vergüenza ver a ciclistas como Basso o Nibali trabajar para él, que nunca antes había disputado el Tour. 'Nunca pensé verlos trabajar para que yo gane una etapa. Cuando ves a ciclistas del nivel de Basso, al que no llego ni a la altura del zapato, rodando para ti, es algo maravilloso. Se lo agradezco mucho', comenta.
Sagan se obstina en ser humilde. Cuando habla de sus compañeros, asegura que casi le da vergüenza ver a ciclistas como Basso o Nibali trabajar para él, que nunca antes había disputado el Tour. 'Nunca pensé verlos trabajar para que yo gane una etapa. Cuando ves a ciclistas del nivel de Basso, al que no llego ni a la altura del zapato, rodando para ti, es algo maravilloso. Se lo agradezco mucho', comenta.
