El Celta encadenó su segunda victoria consecutiva en Balaídos después de vencer ayer por 2-0 al Girona, en un partido en el que los celestes regalaron la primera parte pero supieron reaccionar en la segunda con la entrada de Joan Tomás e Iago Aspas.
Al Celta le faltó creación en el centro del campo y profundidad por las bandas, ya que únicamente el internacional chileno Fabián Orellana amenazó a la zaga catalana con su velocidad. Las tres oportunidades de los celestes en el primer tiempo llegaron con disparos lejanos: Bermejo (min.17), Toni (min. 21) y Orellana (min. 30).
El poco fútbol de su equipo en el primer acto hizo reaccionar a Herrera, que tardó cinco minutos en meter en el campo a Joan Tomás y Aspas. En menos de diez minutos el equipo vigués dispuso de más ocasiones que en toda la primera parte. En el minuto 56, David Rodríguez aprovechó un rechace de Santamaría para abrir el marcador y después, ya en el 89, Aspas era el encargado de la sentencia.
El poco fútbol de su equipo en el primer acto hizo reaccionar a Herrera, que tardó cinco minutos en meter en el campo a Joan Tomás y Aspas. En menos de diez minutos el equipo vigués dispuso de más ocasiones que en toda la primera parte. En el minuto 56, David Rodríguez aprovechó un rechace de Santamaría para abrir el marcador y después, ya en el 89, Aspas era el encargado de la sentencia.
