El Colegio de pilotos COPAC y el sindicato SEPLA han condenado hoy la filtración y difusión del contenido del registrador de voces de cabina del vuelo de Spanair JK5022 que sufrió un accidente el 20 de agosto de 2008 en el aeropuerto de Barajas causando la muerte de 154 personas.
Esta denuncia se ha producido después de que una emisora de radio de ámbito nacional haya emitido hoy estas grabaciones.
Los pilotos han cuestionado además 'las medidas claramente insuficientes e ineficaces adoptadas por los responsables de garantizar la seguridad y confidencialidad de dichas conversaciones'.
Tanto el SEPLA como el COPAC recuerdan que esta filtración supone una violación de la Ley de Seguridad Aérea, que establece el carácter reservado de la información, y responsabilizan de ella al juez que instruye el caso o a la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC), ya que 'las copias digitalizadas de las grabaciones solo pueden estar en su poder'.
Al margen de su denuncia, el COPAC ha expresado su esperanza de que esta filtración no condicione las decisiones judiciales que se adopten en relación con el caso del accidente, que aún sigue abierto.
El SEPLA ha destacado que la emisión de estas grabaciones supone una 'evidente falta de ética' y viola el derecho a la intimidad de los pilotos, que aceptan voluntariamente ser grabados en sus puestos de trabajo con fines exclusivamente técnicos y de mejora de la seguridad aérea.
Los representantes de los pilotos recuerdan que no es la primera vez que un contenido sobre la investigación del accidente de Spanair se filtra y difunde a través de los medios de comunicación, ya que en mayo de 2010 se publicó el contenido del registrador de voces de cabina.
Este hecho fue denunciado por el COPAC, sin que 'hasta la fecha se haya tenido constancia de actuación alguna por parte del juez', indica el Colegio de Pilotos.
Los pilotos han cuestionado además 'las medidas claramente insuficientes e ineficaces adoptadas por los responsables de garantizar la seguridad y confidencialidad de dichas conversaciones'.
Tanto el SEPLA como el COPAC recuerdan que esta filtración supone una violación de la Ley de Seguridad Aérea, que establece el carácter reservado de la información, y responsabilizan de ella al juez que instruye el caso o a la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC), ya que 'las copias digitalizadas de las grabaciones solo pueden estar en su poder'.
Al margen de su denuncia, el COPAC ha expresado su esperanza de que esta filtración no condicione las decisiones judiciales que se adopten en relación con el caso del accidente, que aún sigue abierto.
El SEPLA ha destacado que la emisión de estas grabaciones supone una 'evidente falta de ética' y viola el derecho a la intimidad de los pilotos, que aceptan voluntariamente ser grabados en sus puestos de trabajo con fines exclusivamente técnicos y de mejora de la seguridad aérea.
Los representantes de los pilotos recuerdan que no es la primera vez que un contenido sobre la investigación del accidente de Spanair se filtra y difunde a través de los medios de comunicación, ya que en mayo de 2010 se publicó el contenido del registrador de voces de cabina.
Este hecho fue denunciado por el COPAC, sin que 'hasta la fecha se haya tenido constancia de actuación alguna por parte del juez', indica el Colegio de Pilotos.
