Grecia estuvo ayer de nuevo en el epicentro de las miradas de Europa si es que el país dejó de ser el punto de mira en algún momento.
El anuncio del primer ministro griego, George Papandreu, de convocar un referéndum para aprobar el último paquete de ayuda de la Unión Europea sembró el pánico en las bolsas, con las primas de riesgo de España e Italia por las nubes, y ha puesto en jaque la estabilidad de su propio Gobierno. Seis miembros del Pasok, partido que gobierna el país, pidieron su dimisión mientras que una diputada abandonó el grupo parlamentario.
Merkel y Sarkozy ya han 'llamado a consultas' al mandatario este mismo miércoles en Cannes.
George Papandreu anunció por sorpresa el lunes la convocatoria de la consulta, sin fecha aún para su celebración, y la justificó por la necesidad de conseguir un respaldo amplio para las reformas estructurales y fiscales que afrontará Grecia en cumplimiento de las exigencias de sus socios comunitarios.
Y no solo eso, el primer ministro heleno también aseguró que el Gobierno se someterá a una moción de confianza en el Parlamento el próximo viernes para garantizar el apoyo a su política en lo que resta de su mandato de cuatro años, que finaliza en el año 2013. Precisamente una de las grandes consecuencias que desató la convocatoria del referéndum fue la división en el partido gobernante, el Movimiento Socialista Panhelénico (Pasok), que puede poner al mismo Ejecutivo al borde del precipicio. Y es que hasta seis miembros del Pasok pidieron a Papandreu que dimita. Todos ellos forman parte de la ejecutiva nacional de la formación y trabajaron como asesores del ex primer ministro Costas Simitis cuando éste estaba en el Gobierno.
La mayoría, en peligro
Además, dos diputadas por el mismo partido, Vasso Papandreu, que también fue ministra, y Eva Kaili, fueron más allá y coincidieron en reclamar a Papandreu elecciones anticipadas, además de crear un gobierno de unidad nacional.
Pero la gota que colmó el vaso fue otra diputada del Pasok, que abandonó su propio grupo parlamentario por la decisión de convocar la consulta, según una fuente parlamentaria, reduciendo así la mayoría del Ejecutivo del primer ministro a 152 escaños de los 300 que tiene el Parlamento.
'Un experimento oportunista', por cierto, del que, al parecer, solamente tenía conocimiento el propio Papandreu ya que ni siquiera el ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, que para colmo de males está hospitalizado por problemas estomacales, tampoco conocía las intenciones del primer ministro. Y es que la enésima tragedia griega, desde que los Veintisiete decidieran la intervención del país, se dejó sentir y mucho en las bolsas europeas, que se desplomaron con el Ibex 35 dejándose hasta un 4,19% en el cierre de la sesión.
La caída en Bolsa estuvo acompañada además por una fuerte subida de la prima de riesgo española que se situó en los 387 puntos básicos, mientras que la italiana se disparó hasta los 444 enteros.
En las plazas del Viejo Continente también se registraron descensos generalizados, anotándose el mayor retroceso Atenas (-7%), mientras que Milán experimentó una caída histórica, al ceder un 6,7%.
Mientras tanto, la bolsa de París descendió un 5,38%, seguida de Francfort, que se dejó un 5%, y lejos de Londres que superó esta tensa jornada con un retroceso del 2,21%. Al otro lado del Atlántico, Wall Street mantenía una caída del 2% al cierre de los mercados europeos.
Merkel y Sarkozy ya han 'llamado a consultas' al mandatario este mismo miércoles en Cannes.
George Papandreu anunció por sorpresa el lunes la convocatoria de la consulta, sin fecha aún para su celebración, y la justificó por la necesidad de conseguir un respaldo amplio para las reformas estructurales y fiscales que afrontará Grecia en cumplimiento de las exigencias de sus socios comunitarios.
Y no solo eso, el primer ministro heleno también aseguró que el Gobierno se someterá a una moción de confianza en el Parlamento el próximo viernes para garantizar el apoyo a su política en lo que resta de su mandato de cuatro años, que finaliza en el año 2013. Precisamente una de las grandes consecuencias que desató la convocatoria del referéndum fue la división en el partido gobernante, el Movimiento Socialista Panhelénico (Pasok), que puede poner al mismo Ejecutivo al borde del precipicio. Y es que hasta seis miembros del Pasok pidieron a Papandreu que dimita. Todos ellos forman parte de la ejecutiva nacional de la formación y trabajaron como asesores del ex primer ministro Costas Simitis cuando éste estaba en el Gobierno.
La mayoría, en peligro
Además, dos diputadas por el mismo partido, Vasso Papandreu, que también fue ministra, y Eva Kaili, fueron más allá y coincidieron en reclamar a Papandreu elecciones anticipadas, además de crear un gobierno de unidad nacional.
Pero la gota que colmó el vaso fue otra diputada del Pasok, que abandonó su propio grupo parlamentario por la decisión de convocar la consulta, según una fuente parlamentaria, reduciendo así la mayoría del Ejecutivo del primer ministro a 152 escaños de los 300 que tiene el Parlamento.
'Un experimento oportunista', por cierto, del que, al parecer, solamente tenía conocimiento el propio Papandreu ya que ni siquiera el ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, que para colmo de males está hospitalizado por problemas estomacales, tampoco conocía las intenciones del primer ministro. Y es que la enésima tragedia griega, desde que los Veintisiete decidieran la intervención del país, se dejó sentir y mucho en las bolsas europeas, que se desplomaron con el Ibex 35 dejándose hasta un 4,19% en el cierre de la sesión.
La caída en Bolsa estuvo acompañada además por una fuerte subida de la prima de riesgo española que se situó en los 387 puntos básicos, mientras que la italiana se disparó hasta los 444 enteros.
En las plazas del Viejo Continente también se registraron descensos generalizados, anotándose el mayor retroceso Atenas (-7%), mientras que Milán experimentó una caída histórica, al ceder un 6,7%.
Mientras tanto, la bolsa de París descendió un 5,38%, seguida de Francfort, que se dejó un 5%, y lejos de Londres que superó esta tensa jornada con un retroceso del 2,21%. Al otro lado del Atlántico, Wall Street mantenía una caída del 2% al cierre de los mercados europeos.
