Emmanuel Mielvaque, director de alma consulting group para españa y portugal

“La I+D es clave para un modelo menos sensible a las crisis'

Foto: Santy
Emmanuel Mielvaque (Nantes, Francia, 1972) es el director de Alma Consulting Group España y Portugal, consultora internacional especializada en la financiación de la innovación que acaba de publicar su barómetro anual sobre la realidad de la I+D+i en Europa. El grupo, con más de 1.700 empleados, factura 271 millones y está presente en Alemania, Bélgica, Canadá, Francia, Hungría o Reino Unido.
La séptima edición del Barómetro de Financiación de la Innovación analizó 2.041 compañías innovadoras, pymes, empresas medianas y grandes grupos de nueve países de Europa. De las 309 empresas españolas participantes, el 57% consideran la innovación una estrategia clave para su desarrollo y mantenerse competitivas y el 74% han utilizado las deducciones fiscales por I+D, lo que las sitúa como el pilar esencial del apoyo a la innovación. En el momento en el que se realizó la encuesta, el 73% manifestó un gran optimismo en el futuro innovador y el 53% reinvierte una parte importante de sus beneficios en I+D.
El 57% de las empresas consideran la innovación clave ante la crisis. En estos tiempos, ¿más empresas deberían incrementar su esfuerzo en I+D?
Las empresas son conscientes de la necesidad de innovar y que bajar su inversión en I+D+i es una amenaza real para su desarrollo en una economía basada en el conocimiento y la competitividad. Si para salir de la crisis parecía estar claro que necesitamos una modernización estructural de la economía, ¿cómo van las empresas a definir sus estrategias de innovación a largo plazo? La actual crisis es resultado de no disponer de un modelo económico basado en ventajas competitivas estructurales como las derivadas de la innovación. Por ello, el I+D es clave para crear un modelo económico con una competitividad más robusta, que nos haga menos sensibles a las crisis.
Las deducciones fiscales se sitúan como la opción más valorada para financiar acciones de I+D. ¿Cree que se mantendrán?
Si las empresas consideran las deducciones fiscales a la I+D como una medida clave es p orque han actuado, más allá de los efectos de financiación a corto plazo, como verdadera palanca en la competitividad de quienes se han beneficiado de ellas: estimulando las inversiones en I+D, el empleo en I+D y las innovaciones. El 62% de las empresas europeas que solicitan una deducción fiscal a la I+D han aumentado sus innovaciones lanzadas al mercado y el 49% de su personal dedicado a la I+D. Esperamos que los incentivos fiscales a la I+D+i se mantengan, a la vez esperamos que se introduzcan ciertas mejoras en el diseño de los mismos para que se beneficien un mayor número de empresas.
La financiación externa de proyectos corresponde en un 66% a fondos públicos, ¿qué se espera para los próximos años?
Lo más importante es lograr un balance óptimo entre los distintos instrumentos de financiación que estén disponibles, ése es uno de nuestros principales aprendizajes a lo largo de estos años de andadura. Echando la vista atrás, a nivel europeo, la herramienta de financiación de la innovación por excelencia han sido los programas Marco de la UE de Investigación y Desarrollo Tecnológico, que han sufrido a lo largo de sus ediciones ajustes de acuerdo a las necesidades y oportunidades tecnológicas. Podemos decir que para cada programa Marco se revisan las políticas y se diseñan los instrumentos. Cabe preguntarse si estaremos ante un posible cambio en los incentivos que tenemos actualmente en España.
En el marco económico de crisis y recortes anunciado por el nuevo Gobierno, ¿cuál es la perspectiva para empresas de innovación?
Ninguna empresa española debería quedarse sin financiación a la innovación.Tras el anuncio el pasado 30 de diciembre de la reducción de 600 millones en investigación científica y tecnológica, el panorama que han de afrontar las empresas españolas con vocación de investigación, desarrollo e innovación, es duro. La cifra es bastante considerable si tenemos en cuenta que la totalidad del presupuesto en 2011 fue de 8.600 millones, con lo que el saldo previsible para 2012 nos llevaría a niveles de 2007. Ya en 2011 veníamos acumulando una cadena de recortes de un 8% con respecto a 2010, de un 15% sobre el 2009.Ahora que la cultura de la innovación empezaba a calar entre los empresarios y se habían animado a solicitar las ayudas a la innovación, es una pena retirar el apoyo.

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