La canciller alemana Ángela Merkel confesó que la capacidad crediticia del fondo de rescate deberá superar el billón de euros

Italia centra ahora los esfuerzos de la UE para cerrar la crisis de la deuda

La Eurozona está pendiente de los ajustes que adopte Silvil Berlusconi en Italia. (Foto: OLIVIER HOSLET)
La Unión Europea trata de cerrar a toda costa el plan para atajar la crisis de la deuda soberana antes de las cumbres de la UE y de la eurozona de mañana, con la atención puesta ahora además en Italia, a la que este fin de semana se le exigieron nuevas medidas de ajuste. Esta petición motivó una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros ayer y desató rumores sobre un posible uso del fondo de rescate en apoyo de Italia, que fue posteriormente desmentido por la Comisión Europea.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE se esforzaron además en su reunión del domingo en convencer del progreso en las negociaciones y desviar la atención sobre la crisis política interna que atraviesa la UE, incapaz de acordar una solución definitiva para la crisis.

Las tensiones entre los 27 estados miembros de la Unión y los 17 que comparten la moneda única, instigadas por países euroescépticos como Reino Unido, obligaron a convocar para el miércoles por la tarde un Consejo Europeo informal extraordinario previo a la cumbre de líderes del euro, todo con el fin de no excluir de las decisiones a los socios que no tienen la divisa europea.

A pesar de que no se anunció acuerdo de forma oficial, parece que en realidad la única cuestión que queda realmente abierta es la ampliación del fondo de rescate europeo (FEEF), dotado de 440.000 millones de euros.


UN BILLÓN DE EUROS

La canciller alemana, Angela Merkel, adelantó ayer en una reunión con los grupos parlamentarios de la oposición que la capacidad crediticia del fondo deberá superar el billón de euros, a través de un mecanismo que está todavía por definirse. Merkel aseguró ayer que sólo quedan dos opciones de ampliación sobre la mesa y 'ninguna implica al Banco Central Europeo'.

La primera prevé que el fondo temporal de rescate avale parte de las emisiones de deuda de Italia y España y otros países sometidos a la presión de los mercados, mientras que la otra consiste en la creación de un llamado 'Vehículo de Propósitos Especiales' para atraer a inversores de China y otros países. Otra posibilidad es combinar ambas propuestas, de manera que el fondo actúe como aval del vehículo de inversión que se dedicaría a comprar deuda de los países en dificultades y a la vez intentaría atraer inversores.

La recapitalización de la banca europea, por otro lado, parece ser una cuestión ya zanjada: se exigirá a las entidades europeas un ratio de capital de máxima calidad del 9 %, frente al 5 % solicitado en julio, lo que obligará a las entidades europeas a buscar fondos por más de 100.000 millones de euros.

Aún se desconoce si la banca española podrá contabilizar como core capital las provisiones genéricas que hacen sus entidades financieras, pero según dijo ayer la vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, lo que sí se incluirá es el dinero recaudado mediante la emisión de bonos convertibles.

Está por ver también a qué bancos españoles afecta finalmente este nuevo requisito de capital, aunque se prevé que sean sólo a los más grandes -BBVA, Santander, Caixabank, BFA-Bankia, y el Popular-.

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