En un descuido, Rajoy fue pillado por un micrófono abierto contándole a sus socios europeos los problemas que iban a provocar la reforma laboral en la que actualmente está trabajando el Ejecutivo español. 'La reforma laboral me va a costar una huelga', le confiesa el presidente del Gobierno al primer ministro finlandés, Jyrki Katainen. 'Ahora viene lo más duro', le dice en otro momento Rajoy al primer ministro holandés, Mark Rutte. 'Es que nos dejan una herencia muy mala', se justifica.
Estas 'confesiones' se produjeron momentos antes de que tuviera lugar el Consejo Europeo, en el que el Rajoy se estrenó por primera vez como presidente del Gobierno. Previamente, se reunió con el primer ministro luxemburgués y presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker; y con el primer ministro belga, Elio di Rupo con el presidente de la Comisión, Durao Barroso.
Tras su encuentro con este último, el presidente del Gobierno ofreció una rueda de prensa conjunta con Barroso. En ella confirmó que la reestructuración del sistema financiero se aprobará 'en la semana que entra', por lo que se presentará en el Consejo de Ministros del viernes tres de febrero.
Seguidamente, Rajoy insistió en que la reforma laboral estará lista también 'en febrero', aunque no concretó fecha. No obstante, si se tiene en cuenta el plazo de tres semanas que se dio el Ejecutivo para sacar adelante el grueso de su programa de reformas, es previsible que la del mercado de trabajo se apruebe en el Consejo de Ministros del diez de febrero.
EXPLICACIONES
Finalizada la reunión del Consejo Europeo, Mariano Rajoy compareció ante los medios para dar explicaciones sobre su comentario sobre la reforma laboral. Señaló al respecto que consideró que la reforma puede provocar una huelga general es porque es 'consciente' de que habrá partes que no gustarán y tiene presente que al PSOE se la hicieron por un cambio legislativo 'que no sirvió para nada'.
'Ya sé que habrá cosas que no gustarán a sindicatos o empresarios, pero nosotros tenemos que gobernar' y 'es lógico y razonable que un Gobierno piense si cuando tiene que tomar algunas decisiones pueden provocar descontento', ha dicho Rajoy en rueda de prensa tras participar en su primer Consejo Europeo.
El responsable de Comunicación de CC.OO., Fernando Lezcano. calificó las palabras de Rajoy de 'inoportunas, imprudentes y temerarias', por entender que su función debería ser 'evitar las huelgas en lugar de convocarlas'.
Horas antes de que tuvieran lugar las polémicas declaraciones de Rajoy, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, aseguró que si el Gobierno está decidido a cambiar las normas de contratación y despido, 'lo lógico' es que abra un escenario de negociación con empresarios y sindicatos. 'Es nuestro derecho y nos corresponde, señaló
El vicesecretario de comunicación del Partido Popular, Esteban González Pons, señaló que la referencia sobre la huelga realizada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, es una frase dicha 'coloquialmente' que 'no hay que tomar al pie de la letra'.
El aspirante a la Secretaría General del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, criticó el 'ocultamiento masivo' que practica Mariano Rajoy, como lo demuestra que los españoles se enteren de la reforma laboral que prepara porque 'le han pillado'.
Tras su encuentro con este último, el presidente del Gobierno ofreció una rueda de prensa conjunta con Barroso. En ella confirmó que la reestructuración del sistema financiero se aprobará 'en la semana que entra', por lo que se presentará en el Consejo de Ministros del viernes tres de febrero.
Seguidamente, Rajoy insistió en que la reforma laboral estará lista también 'en febrero', aunque no concretó fecha. No obstante, si se tiene en cuenta el plazo de tres semanas que se dio el Ejecutivo para sacar adelante el grueso de su programa de reformas, es previsible que la del mercado de trabajo se apruebe en el Consejo de Ministros del diez de febrero.
EXPLICACIONES
Finalizada la reunión del Consejo Europeo, Mariano Rajoy compareció ante los medios para dar explicaciones sobre su comentario sobre la reforma laboral. Señaló al respecto que consideró que la reforma puede provocar una huelga general es porque es 'consciente' de que habrá partes que no gustarán y tiene presente que al PSOE se la hicieron por un cambio legislativo 'que no sirvió para nada'.
'Ya sé que habrá cosas que no gustarán a sindicatos o empresarios, pero nosotros tenemos que gobernar' y 'es lógico y razonable que un Gobierno piense si cuando tiene que tomar algunas decisiones pueden provocar descontento', ha dicho Rajoy en rueda de prensa tras participar en su primer Consejo Europeo.
El responsable de Comunicación de CC.OO., Fernando Lezcano. calificó las palabras de Rajoy de 'inoportunas, imprudentes y temerarias', por entender que su función debería ser 'evitar las huelgas en lugar de convocarlas'.
Horas antes de que tuvieran lugar las polémicas declaraciones de Rajoy, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, aseguró que si el Gobierno está decidido a cambiar las normas de contratación y despido, 'lo lógico' es que abra un escenario de negociación con empresarios y sindicatos. 'Es nuestro derecho y nos corresponde, señaló
El vicesecretario de comunicación del Partido Popular, Esteban González Pons, señaló que la referencia sobre la huelga realizada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, es una frase dicha 'coloquialmente' que 'no hay que tomar al pie de la letra'.
El aspirante a la Secretaría General del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, criticó el 'ocultamiento masivo' que practica Mariano Rajoy, como lo demuestra que los españoles se enteren de la reforma laboral que prepara porque 'le han pillado'.
