El Tesoro saldó ayer la primera subasta de deuda pública del mes -la primera después de que la agencia de medición de riesgos Moody's rebajara la calificación de España- con una buena demanda por parte de las entidades, pero mayor interés marginal que en la anterior puja.
En la subasta, el Tesoro adjudicó 3.216 millones de euros en bonos a tres años, de los 6.936,84 solicitados por las entidades, aunque ha tenido que pagar un 10,5% más que en la última subasta, el pasado agosto. El objetivo de la emisión, que oscilaba entre 3.000 y 4.000 millones de euros, no alcanzó el importe máximo.
