Uno de cada cinco presos etarras no están secundando las protestas convocadas para este mes

Valentín Lasarte, preso en la cárcel asturiana de Villabona
Varios presos de ETA han presentado escritos en los centros penitenciarios desvinculándose de la banda terrorista, según informaron fuentes penitenciarias. Además, en torno al 20% de los presos no están secundado las protestas que la organización terrorista, a través del denominado EPPK, ha convocado para dar la impresión de fortaleza y cohesión del colectivo. No obstante, se desconoce la identidad de los reclusos que han roto la disciplina etarra.

Según informan fuentes penitenciarias, el número de presos etarras que han presentado escritos en los centros penitenciarios en los que comunican su desvinculación de la banda terrorista ha incrementado a lo largo de la semana pasada. Este hecho se produce precisamente cuando ETA tenía convocadas un conjunto de protestas con el objetivo de romper el debate en la izquierda abertzale tras la declaración de Alsasua.

Por romper la disciplina de la banda, ETA ya había expulsado en las últimas semanas a cinco miembros. En primer lugar, los hizo con Valentín Lasarte, que fue eliminado de las listas del colectivo de presos de la banda. Éste aceptó un puesto de economato en el centro penitenciario. Lasarte, autor de los asesinatos de Gregorio Ordóñez y Fernando Múgica, cumple condena en Villabona (Asturias), donde fue trasladado en el marco de las política de acercamientos del Ministerio de Interior.

Igualmente, ETA también expulsó a los etarras Iñaki Rekarte, Esteban Murillo, Andoni Muñoz y Jorge Urruñuela por 'haberse situado fuera de la disciplina y el respaldo del colectivo', por lo que 'a partir de ahora hablarán y ejercerán a título personal', según informó el Colectivo de Presos de ETA (EPPK), a través de un comunicado publicado en Gara.

PROTESTAS EN PRISIÓN

En ese escrito, el colectivo, totalmente dependiente de la organización terrorista, anunció el inicio inminente de una campaña de 'lucha' en las prisiones para denunciar el aumento de la 'represión'. No obstante, las fuentes penitenciarias señalaron que no se está produciendo un seguimiento completo de las protestas, que incluyen encierros en las celdas sin salir al patio, los llamados 'chapeos'; avalancha burocrática de comunicaciones y escritos trasladando los presos su malestar a los directores de las prisiones, el juez de vigilancia penitenciaria, la secretaria de Estado de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, o incluso el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba; renunciar a su derecho de comunicarse por teléfono con el exterior y ayuno.

En este sentido, las mismas fuentes destacan que uno de cada cinco presos etarras no han secundado ninguna de las protestas, en concreto, unos 150 reos se han descolgado de la orden de ETA. Por contra, el resto del colectivo sí está llevando a cabo alguna de las protestas, pero no están siguiendo a rajatabla las órdenes de la banda, sino que se 'acomodan' a las formas de protesta que les va bien.

El hecho más destacado durante estos días es, según las fuentes consultadas, la decisión adoptada por más internos de presentar instancias manifestando su desvinculación de la banda terrorista, justo la petición contraria a la que había hecho ETA. Incluso, se estima que algunos reclusos no habían presentado dicha solicitud a la espera de que ETA, en el comunicado de este domingo, se desvinculase de la lucha armada.

Fuentes penitenciarias estiman que un alto porcentaje de presos, sobre todo los que llevan más años cumpliendo condena, son conscientes de la decadencia de la banda y apostarían por otro tipo de salida. De ahí que consideren una pérdida de tiempo la nueva imposición de la banda terrorista para que organicen protestas en las prisiones. Sin embargo, no se atreven a manifestarlo. Por el contrario, hay un porcentaje de reclusos jóvenes, la mayoría de ellos cumpliendo penas cortas por actos de 'kale borroka', que son los más combativos y abiertos a seguir las directrices de la banda terrorista.

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