Los restos mortales de los dos militares llegaron a España entre muestras de dolor y desolación

Canarias despedirá hoy a los dos fallecidos en Afganistán

Acto de despedida a los fallecidos celebrado en Herat. (Foto: JAVIER LIZÓN)
Los restos mortales de los dos militares españoles fallecidos en el atentado de Afganistán llegaron ayer por la tarde a la base aérea de Gando (Gran Canaria), donde fueron recibidos por sus familiares. Los féretros del sargento Manuel Argudin Perrino y la soldado Niyireth Pineda Marín, fallecidos el domingo en atentado, llegaban en el avión de la Fuerza Aérea Española en el que viajaba la ministra de Defensa, Carme Chacón, y el jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jeman), general José Julio Rodríguez.
En la misma pista de aterrizaje se celebró un breve y discreto acto que consistió en una recepción con honores militares y un responso religioso. Se vivieron momentos emotivos protagonizados por los familiares de los fallecidos, que expresaron su dolor y desolación ante los ataúdes envueltos con banderas de España. La hermana y el hijo de nueve años de la soldado Niyireth Pineda y la esposa y suegra del sargento Manuel Argudín asistieron al acto, en el que tanto la ministra como el Jemad, así como el jefe de Estado Mayor del Ejército (JEME), general Fulgencio Coll, consolaron a los familiares.

Los dos féretros después fueron trasladados a hombros por sus compañeros a sendos coches fúnebres que los llevaron al Instituto Anatómico Forense para practicarle las autopsias. Una vez rematado este trámite legal, los restos mortales de ambos militares se trasladaron a la Base General Alemán Ramirez, sede del acuartelamiento en La Isleta, en Las Palmas de Gran Canaria, base central de la Brigada de Canarias, donde pertenece la unidad a la que servían los fallecidos.

Allí estará la capilla ardiente y está previsto que hoy a las 10 horas locales, se oficie el funeral, que presidirá el Príncipe de Asturias, y que contará con la asistencia de la ministra de Defensa y el Jemad, además estarán presentes autoridades civiles y militares locales y autonómicas, entre ellas el presidente del Gobierno de Canarias en funciones, Paulino Rivero. El Príncipe impondrá a título póstumo la Gran Cruz del Mérito Militar con distintivo rojo, la máxima condecoración para acciones bélicas, a los dos militares fallecidos.

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