El anuncio fue realizado por la ministra Carme Chacón momentos antes de la parada militar que presidieron los reyes

Los cazas F-18 regresan a España tras siete meses de misión en Libia

El Rey saluda a Zapatero, que asistía  a su última Fiesta Nacional como presidente del Gobierno
La ministra de Defensa, Carme Chacón, anunció ayer la retirada esta semana de los cuatro cazas F-18 pertenecientes al Ala 15 del Ejército del Aire que España tenía desplegados en Libia desde hace siete meses, en el marco de la misión 'Unified Protector'.
En una videoconferencia en el Ministerio de Defensa con los contingentes españoles desplegados en el exterior, con motivo de la Fiesta Nacional, Chacón señaló que 'gracias' al trabajo de los españoles, el Consejo Nacional de Transición (CNT) controla ya la mayor parte del territorio libio, lo que permitió que se abran algunos aeropuertos y aumenten los vuelos civiles. 'Esto hizo a España decidir, como van a hacer otros países aliados, retirar los caza F-18 que tenía en la operación', ha afirmado.

Asimismo, y como parte del repliegue, la titular de Defensa señaló que el submarino español va a dejar de patrullar. No obstante, aseguró que se 'van a mantener capacidades críticas aéreas', como son los dos aviones de reabastecimiento en vuelo, así como 'el embargo por mar' con la fragata y el avión de patrulla marítima, en el marco de la misión 'Unified Protector'.

Los caza volverán previsiblemente el próximo sábado, pero, según expolicó la ministra, 'quedarán alistados en territorio nacional, preparados por si tienen que volver en Libia'.


DESFILE MILITAR

Poco después de este acto de Chacón en el ministerio de Defensa, los reyes presidían el desfile de la Fiesta Nacional. Los actos comenzaron pasadas las 10.35 horas con la llegada de los reyes a la plaza de Neptuno de Madrid, donde don Juan Carlos pasó revista a las tropas a bordo de un vehículo militar, al que acompañaban a pie miembros de la familia real y el presidente del Gobierno, Jose Luis Rodríguez Zapatero. Tras la llegada de la bandera, portada por paracaidistas que aterrizaron delante de la tribuna de autoridades, se desarrolló el homenaje a los caídos.

El rey siguió el desfile, que duró casi una hora y media, sentado, pero levantándose y saludando a la bandera al paso de algunas unidades, entre ellas las academias militares, la Legión o los Regulares.

Más de 3.000 militares, 147 vehículos y 55 aviones y helicópteros desfilaron desde Atocha hasta Colón en una jornada calurosa en la que numerosos museos e instituciones abrieron sus puertas al público de forma gratuita.

Una vez finalizado el desfile, los Reyes han ofrecido una recepción en el Palacio Real a representantes de diversos ámbitos sociales.

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