La Audiencia de Barcelona ha condenado a cuatro años de prisión a dos mossos d'Esquadra por detener ilegalmente y pegar a un cliente en una discoteca de la ciudad condal. Por su parte, la mossa que les acompañaba la noche de los hechos ha sido condenada a tres años por el arresto ilegal y a pagar una indemnización de 8.200 euros.
Todo comenzó cuando un amigo de la víctima, José Antonio M.C., rozó el culo de una agente. Tras un encontronazo, José Antonio tiró al suelo a un mosso, sin saber su profesión, y fue detenido por un delito de atentado contra la autoridad. Por su parte, la Audiencia considera que el arresto fue ilegal porque la víctima no sabía que se enfrentaba a policías.
Estos hechos sucedieron en la madrugada del 2 de junio de 2006 cuando la víctima de la detención ilegal, José Antonio M.C., estaba con unos amigos en la discoteca 'Bikini'. Entonces, uno de sus amigos rozó sin querer el culo de la agente, a lo que uno de los mossos respondió pidiendo explicaciones y otro se acercó a ayudarle. José Antonio M.C. interpretó esta actuación como un intento de agresión y tiró al agente al suelo.
Al percibir el altercado, los vigilantes de seguridad del local condujeron a los dos grupos a la calle. Mientras salían, José Antonio M.C. y su amigo descubrieron que las personas con las que se habían enfrentado eran policías. Finalmente, cuando llegaron varias patrullas de los Mossos, los agentes procesados detuvieron al cliente de la discoteca.
Ahora te vas a cagar, le dijo uno de los condenados a José Antonio antes de arrestarle como presunto autor de un delito de atentado contra la autoridad. Sin embargo, la Audiencia de Barcelona entiende que este delito no se cometió porque el cliente no sabía que eran policías, por lo que ha sentenciado que la detención fue ilegal.
Una vez en la sala de cacheos de la comisaría de Les Corts, uno de los agentes le dio un cabezazo, como demuestran las lesiones que ambos presentaban. Además, los otros dos agentes también le propinaron varios golpes mientras se mofaban del detenido y le amenazaban para evitar que les denunciara.
LOS OTROS MOSSOS NADA HICIERON PARA EVITARLO
Pese a que el tribunal reconoce que fue uno de los mossos quien ordenó la detención de José Antonio M.C., también considera culpables a los otros dos porque nada hicieron para evitarlo y prestaron su consentimiento cooperando de manera eficaz con su compañero para dar apariencia de legal a lo que no lo era.
Por todo ello, la Sala ha condenado a los tres agentes y a tres años de prisión y ocho más de inhabilitación por un delito de intención ilegal, por el que también deberán indemnizar a José Antonio M.C. con 6.000 euros de manera conjunta. Además los dos varones también han sido condenados a otro año de cárcel y a tres más de inhabilitación por un delito contra la integridad moral, a pagar 400 euros cada uno por una falta de lesiones, y a indemnizar a la víctima con 2.200 euros. En este caso, será la Consellería de Interior la que deberá afrontar el pago de ambas indemnizaciones como responsable civil subsidiaria.
Por su parte, José Antonio M.C. ha sido condenado a pagar una multa de 60 euros por una falta de malos tratos. Mientras, su amigo, Pedro S.A., ha sido absuelto del delito de abuso sexual del que le acusaba la Generalitat.
Estos hechos sucedieron en la madrugada del 2 de junio de 2006 cuando la víctima de la detención ilegal, José Antonio M.C., estaba con unos amigos en la discoteca 'Bikini'. Entonces, uno de sus amigos rozó sin querer el culo de la agente, a lo que uno de los mossos respondió pidiendo explicaciones y otro se acercó a ayudarle. José Antonio M.C. interpretó esta actuación como un intento de agresión y tiró al agente al suelo.
Al percibir el altercado, los vigilantes de seguridad del local condujeron a los dos grupos a la calle. Mientras salían, José Antonio M.C. y su amigo descubrieron que las personas con las que se habían enfrentado eran policías. Finalmente, cuando llegaron varias patrullas de los Mossos, los agentes procesados detuvieron al cliente de la discoteca.
Ahora te vas a cagar, le dijo uno de los condenados a José Antonio antes de arrestarle como presunto autor de un delito de atentado contra la autoridad. Sin embargo, la Audiencia de Barcelona entiende que este delito no se cometió porque el cliente no sabía que eran policías, por lo que ha sentenciado que la detención fue ilegal.
Una vez en la sala de cacheos de la comisaría de Les Corts, uno de los agentes le dio un cabezazo, como demuestran las lesiones que ambos presentaban. Además, los otros dos agentes también le propinaron varios golpes mientras se mofaban del detenido y le amenazaban para evitar que les denunciara.
LOS OTROS MOSSOS NADA HICIERON PARA EVITARLO
Pese a que el tribunal reconoce que fue uno de los mossos quien ordenó la detención de José Antonio M.C., también considera culpables a los otros dos porque nada hicieron para evitarlo y prestaron su consentimiento cooperando de manera eficaz con su compañero para dar apariencia de legal a lo que no lo era.
Por todo ello, la Sala ha condenado a los tres agentes y a tres años de prisión y ocho más de inhabilitación por un delito de intención ilegal, por el que también deberán indemnizar a José Antonio M.C. con 6.000 euros de manera conjunta. Además los dos varones también han sido condenados a otro año de cárcel y a tres más de inhabilitación por un delito contra la integridad moral, a pagar 400 euros cada uno por una falta de lesiones, y a indemnizar a la víctima con 2.200 euros. En este caso, será la Consellería de Interior la que deberá afrontar el pago de ambas indemnizaciones como responsable civil subsidiaria.
Por su parte, José Antonio M.C. ha sido condenado a pagar una multa de 60 euros por una falta de malos tratos. Mientras, su amigo, Pedro S.A., ha sido absuelto del delito de abuso sexual del que le acusaba la Generalitat.
