El conductor del autobús accidentado hace un mes en Tornadizos (Ávila), en el que murieron nueve personas, dijo tras el siniestro y según la declaración que los testigos que realizaron ayer ante el juez: 'Más vale que me hubiera matado yo'. En concreto, Máximo Martín, de 74 años, rememoró esta frase ante los periodistas tras declarar ante el juez en la tercera jornada en la que se toma declaración a los testigos por el accidente en el que murieron nueve personas.
El ocupante, quien sufre dolores de cadera a raíz del accidente e iba tras el conductor, había viajado con él varias veces. 'Yo lo vi normal, no dio un volantazo mal ni nada', expresó, para añadir que 'pego el pelotazo y a tomar vientos', y que no había oído nada, sólo 'el golpe que pegó'.
Recordó también que iba junto a un hombre de Navalmoral de la Sierra que falleció en el accidente y que le tuvieron que sacar 'arrastrado' por debajo de 'la puerta aplastada'.
Seis testigos declararon ayer, entre ellos una joven de 16 años, cuya madre, Gloria García, alcaldesa de Navalmoral de la Sierra, explicó que la chica estuvo hospitalizada durante 24 horas pero tiene 55 puntos en la pierna derecha 'de por vida', y que recibe atención psicológica. 'No habla mucho, sólo se acuerda del miedo que pasó', señala la madre de la herida que viajaba con varias amigas a la capital abulense.
Recordó también que iba junto a un hombre de Navalmoral de la Sierra que falleció en el accidente y que le tuvieron que sacar 'arrastrado' por debajo de 'la puerta aplastada'.
Seis testigos declararon ayer, entre ellos una joven de 16 años, cuya madre, Gloria García, alcaldesa de Navalmoral de la Sierra, explicó que la chica estuvo hospitalizada durante 24 horas pero tiene 55 puntos en la pierna derecha 'de por vida', y que recibe atención psicológica. 'No habla mucho, sólo se acuerda del miedo que pasó', señala la madre de la herida que viajaba con varias amigas a la capital abulense.
