El inspector de los Mossos d'Esquadra imputado por ser coopropietario de un prostíbulo al mediodía en libertad con cargos tras declarar ante el juez.
El inspector fue imputado por ser copropietario del domicilio donde se ejercía la prostitución en Sant Antoni de Calonge (Girona) y que la Policía Nacional desmanteló hace pocos días.
La Policía Nacional detuvo el 30 de marzo a los dos principales responsables del negocio, que ingresaron en prisión por un delito de proxenetismo, ya que retenían a mujeres extranjeras y las obligaban a prostituirse.
Fuentes policiales explicaron a Europa Press que el inspector también fue detenido y trasladado a comisaría, donde se le leyeron los derechos y fue asistido por un abogado durante su declaración ante los investigadores.
No obstante, un portavoz oficial de los Mossos d'Esquadra negó a Europa Press que el agente fuera arrestado en ningún momento.
Según fuentes judiciales, F.J. declaró ante el Juzgado de Instrucción número 2 de Sant Feliu de Guíxols, que le dejó en libertad pero le mantuvo imputado por presuntamente conocer la actividad que se llevaba a cabo y beneficiarse de ella, ya que cobraba el alquiler del inmueble.
El inspector, que está de baja y había sido jefe de la comisaría de Pineda de Mar (Barcelona), presuntamente había cobrado en persona un alquiler de 2.000 euros, según publicó hoy 'El País'.
En el momento del registro del domicilio se comprobó que dos mujeres --de nacionalidad rusa y ucraniana-- debían entregar buena parte de sus ganancias con los responsables de local.
Fuentes de los Mossos d'Esquadra esperan que el caso se 'aclare' pronto y mostraron su 'extrañeza' por la operación policial, que calificaron de 'poco habitual', ya que ni los responsables del negocio ni el inspector arrestado habían sido citados a declarar anteriormente.
Además, las mismas fuentes explicaron que el inspector sólo era dueño de un tercio del inmueble y que varios testigos no reconocieron al mosso como la persona que iba a cobrar el alquiler de la casa.
Al mando policial, que es de las primeras promociones del Cuerpo, se le ha abierto un expediente interno.
La Policía Nacional detuvo el 30 de marzo a los dos principales responsables del negocio, que ingresaron en prisión por un delito de proxenetismo, ya que retenían a mujeres extranjeras y las obligaban a prostituirse.
Fuentes policiales explicaron a Europa Press que el inspector también fue detenido y trasladado a comisaría, donde se le leyeron los derechos y fue asistido por un abogado durante su declaración ante los investigadores.
No obstante, un portavoz oficial de los Mossos d'Esquadra negó a Europa Press que el agente fuera arrestado en ningún momento.
Según fuentes judiciales, F.J. declaró ante el Juzgado de Instrucción número 2 de Sant Feliu de Guíxols, que le dejó en libertad pero le mantuvo imputado por presuntamente conocer la actividad que se llevaba a cabo y beneficiarse de ella, ya que cobraba el alquiler del inmueble.
El inspector, que está de baja y había sido jefe de la comisaría de Pineda de Mar (Barcelona), presuntamente había cobrado en persona un alquiler de 2.000 euros, según publicó hoy 'El País'.
En el momento del registro del domicilio se comprobó que dos mujeres --de nacionalidad rusa y ucraniana-- debían entregar buena parte de sus ganancias con los responsables de local.
Fuentes de los Mossos d'Esquadra esperan que el caso se 'aclare' pronto y mostraron su 'extrañeza' por la operación policial, que calificaron de 'poco habitual', ya que ni los responsables del negocio ni el inspector arrestado habían sido citados a declarar anteriormente.
Además, las mismas fuentes explicaron que el inspector sólo era dueño de un tercio del inmueble y que varios testigos no reconocieron al mosso como la persona que iba a cobrar el alquiler de la casa.
Al mando policial, que es de las primeras promociones del Cuerpo, se le ha abierto un expediente interno.
